Jan 26, 2010 | Bienes públicos mundiales, Norte-Sur, Passage au crible (espagnol), Salud pública mundial
Por Clément Paule
Traducción : Daniel Del Castillo
Passage au crible n°12
La Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (APCE) debía llevar a cabo, a finales de enero de 2010, una investigación sobre la amenaza de las falsas pandemias. En efecto, la subcomisión de Salud de esta institución criticó, en una moción votada el 18 de diciembre de 2009, las presuntas colusiones entre la industria farmacéutica y expertos de la OMS (Organización Mundial de la Salud). En este caso, se trataría de evaluar la administración de la pandemia de gripe A/H1N1 y, en particular, la campaña mundial de vacunación promovida a nivel global. Esta polémica aparece reforzada por los últimos informes epidemiológicos que confirman la fuerte disminución de la actividad del virus en varios países, sobre todo en los Estados Unidos y en la mayor parte de Europa y Asia. Se sospecha que los grandes laboratorios big pharma contribuyeron a crear una psicosis que les habría permitido vender productos insuficientemente probados y, beneficiarse de las políticas públicas de inmunización. El laboratorio británico GSK (GlaxoSmithKline), que comercializó de manera masiva su vacuna Pandemrix™, anunció el 15 de enero de 2010, un volumen de facturación equivalente a 945 millones de euros durante el cuarto trimestre de 2009.
> Contexto histórico
> Marco teórico
> Análisis
> Referencias
Contexto histórico
Desde su aparición durante la primavera de 2009, el virus H1N1 habría causado más de 14 000 muertes en 209 Estados. Sin embargo, la lucha transnacional contra la pandemia se orientó rápidamente hacia las medidas de vacunación celebradas por el grupo de expertos SAGE (Strategic Advisory Group of Experts on Immunization) de la OMS. No obstante, las estrategias de prevención de las autoridades nacionales se han caracterizado por una gran heterogeneidad. Al respecto, algunos Estados como Francia, Canadá o Suiza optaron por una cobertura vaccínea de nivel máximo, señalando a más del 75% de la población. En cambio, en Alemania y los Estados Unidos se optó por una política más moderada y de la misma manera, únicamente el 5% de la población china o sea 65 millones de personas fue inmunizada a principios del año 2010. Por su parte, las campañas vietnamitas o sauditas también comenzaron durante este período. Al contrario, Polonia se presenta como la excepción, negándose, en noviembre de 2009, a la compra de productos farmacéuticos, que estimaban poco fiables. Hay que señalar además que, numerosos Estados no pudieron acceder inmediatamente al mercado de las vacunas. Mientras que los pedidos masivos solicitados por los países del hemisferio Norte más de mil millones de vacunas en septiembre de 2009, fueron satisfechos prioritariamente.
Por otro lado, la modificación del esquema de inmunización durante noviembre de 2009 con la restricción a una sola inyección en lugar de las dos previstas inicialmente transformó las políticas nacionales y creó varios excedentes. Esta situación se agravó debido a las reservas de la población frente a la vacuna, que finalmente solo afectó al 8% de los franceses – es decir, 5 millones y apenas medio millón de marroquíes o incluso menos de 4 millones de británicos. Finalmente, 62 millones de norteamericanos siguieron la recomendación de la OMS, a pesar del precedente histórico de 1976, cuando la sospecha de una epidemia de gripe porcina produjo una vasta campaña de prevención.
Marco teórico
1. El principio de precaución. Incluido en la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo de junio de 1992, este principio responde a la incertidumbre causada por las amenazas medioambientales y sanitarias. Consignado en la Constitución de Francia en el 2005, después de los casos de sangre contaminada y la enfermedad de las vacas locas (MCD), el principio fue invocado para justificar las campañas masivas de prevención del virus H1N1.
2. Las controversias socio-técnicas. Este concepto, propuesto por Michel Callon, Pierre Lascoumes y Yannick Barthe, pretende restaurar las polémicas que tratan sobre la definición de situaciones particularmente difíciles de gobernar. Así es que la administración de la pandemia entra a hacer parte de un contexto de incertidumbre, en el cual el discurso de autoridad científica es discutido por varios estudios rivales.
Análisis
El liderazgo de la OMS en la administración de la pandemia demostró el poder normativo de esta institución, que define los contenidos de las políticas nacionales de prevención. A pesar de todo, la legitimidad de esta organización se vio afectada cuando su directora reconoció, el 18 de enero de 2010, un exceso de prudencia frente a la gripe A/H1N1, exceso que justificó por un imperativo de salud pública. La referencia al principio de precaución abrió entonces una ventana de oportunidades a numerosos actores críticos, que defienden un peritaje alternativo, incluso profano. Hay que destacar a este respecto, que algunos médicos manifestaron rápidamente su escepticismo frente a las campañas de vacunación aconsejadas por el SAGE. En julio de 2009, uno de ellos mencionaba, por ejemplo, que intereses financieros e industriales habrían sobrevalorado la amenaza de los virus gripales. Pero la OMS también fue blanco de teorías conspiracionistas que la acusaban pura y simplemente de haber creado la pandemia. La periodista Jane Burgermeister denunció particularmente a la Organización y al laboratorio Baxter por bioterrorismo e intento de genocidio.
Estas denuncias, que hasta ahora habían sido poco mediáticas, se intensificaron por la decepción de las campañas de vacunación, consideradas como desproporcionadas – por ejemplo, los 13 millones de dosis encargadas por Suiza para sus 7,7 millones de habitantes frente a una pandemia que finalmente era moderada. Por esta razón los quince expertos del SAGE centraron las sospechas de connivencia con la industria farmacéutica, conocida por sus capacidades de lobbying. Desde diciembre de 2009, en varias ocasiones la OMS se ha visto obligada a justificarse públicamente, a petición de algunos Estados miembros, como India y Vietnam. Por un lado se ha esforzado en ofrecer garantías de transparencia, y por otro a pesar de la confidencialidad del debate – en precisar las barreras que han de permitirle evitar los conflictos de intereses que impliquen a sus expertos. Pero al perder el monopolio en el discurso de autoridad científica sobre las técnicas, éstos últimos aparecen, sin embargo, deslegitimados. Esta configuración del conocimiento – asimilada, por Jürgen Habermas, en lo absoluto a una ideología aparece criticada, con abiertas acusaciones, así como con resistencias pasivas, como las bajas tasas de vacunación, a pesar de las recomendaciones del SAGE.
La proliferación y la creciente audiencia de los discursos alternativos, que toman forma de peritajes contrarrestadas, van acompañados por el debilitamiento del modelo vertical de información y decisión. Este proceso recuerda a otras controversias socio-técnicas, como la de la contaminación sanguínea o la enfermedad de las vacas locas, que mezclaron incertidumbre científica y estrategias divergentes por parte de los actores. Sin embargo, la especificidad del caso que nos estamos analizando se basa principalmente en el efecto perverso inducido por la prevención. Como demuestra la defensa de ciertos gobiernos, al ser criticados por su administración del riesgo pandémico. De esta manera, en Francia, la Ministra de Salud respondió a sus detractores apelando igualmente al principio de precaución. Esta norma, que según François Ewald obligaría a exagerar la amenaza, parece una justificación necesaria para los responsables políticos, especialmente en caso de incertidumbre. En efecto, los costos políticos de una catástrofe fortuita los llevaría sistemáticamente a considerar lo peor. Dentro de esta lógica, la acción pública dependería cada vez más de estudios que permitan definir los riesgos potenciales. No obstante, frente a un fracaso, se repartiría la responsabilidad entre los gobernantes y sus consejeros, lo que puede acarrear una falta de legitimidad general. El error de un peritaje oficial poco transparente podría entonces sumarle al riesgo sanitario, los peligros de un mercado de la ansiedad fácilmente explotable.
Referencias
Callon Michel, Lascoumes Pierre, Barthe Yannick, Agir dans un monde incertain. Essai sur la démocratie technique, París, Seuil, 2001.
Ewald François, Gollier Christian, De Sadeleer Nicholas, Le Principe de précaution, París, PUF, 2009. Col. Que sais-je ?
Habermas Jürgen, La Technique et la science comme « idéologie », París, Gallimard, 1990 [1968].
InVS (Institut de Veille Sanitaire), Stratégies vaccinales A (H1N1) 2009 dans 18 pays d´Europe, d´Amérique du Nord, d´Asie et d´Océanie, 31 de octubre de 2009, en la dirección Web : http://www.invs.sante.fr/international/notes/strategies_vaccinales_a_h1n1_monde_311009.pdf [22 de enero de 2010].
Página Web del Portal de la OMS dedicada a la pandemia de la gripe A/H1N1: http://www.who.int/csr/disease/swinefl
Jan 18, 2010 | Norte-Sur, Passage au crible (espagnol), Salud pública mundial
Por Clément Paule
Traducción : Daniel Del Castillo
Passage au crible n°11
La reforma del sistema de salud norteamericano se enfrentó en enero de 2010 a la oposición de las compañías farmacéuticas reunidas en el PHRMA (Pharmaceutical Research and Manufacturers of America). Estas industrias se niegan a que el período de doce años, durante el cual poseen el monopolio de explotación de sus productos, sea reducido como lo desea el presidente Barack Obama. Por esta razón, amenazan a la Casa Blanca y al Congreso con “retirar su apoyo” al proyecto de ley. Esta amenaza evoca implícitamente los considerables recursos de estos actores privados, sobre todo en lo que respecta al lobbying sobre los parlamentarios. Objeto de numerosas críticas, la industria farmacéutica representa un sector atípico: 1) Por los beneficios que acumula cada año: a pesar de la crisis financiera, IMS (Intercontinental Medical Statistics) Health estimaba por ejemplo que, en el 2008, el mercado mundial de medicamentos valía 770 mil millones de dólares. 2) Por la especificidad de los bienes producidos que apuntan hacia lo terapéutico universal y están, por ende, estrechamente ligados a los sistemas de protección social.
> Contexto histórico
> Marco teórico
> Análisis
> Referencias
Contexto histórico
De producción artesanal durante largo tiempo, la fabricación de productos farmacéuticos se transformó en una verdadera industria a finales del siglo XIX. El aporte de la química acelera en ése momento el ritmo de los inventos terapéuticos. Se pueden citar al respecto, la aspirina descubierta por Bayer hacia 1985 o también, las penicilinas sintéticas. Pero el auge mundial de estas empresas comenzó después de 1945, cuando compañías norteamericanas como Pfizer se internacionalizaron, aprovechando la creación de sistemas de protección social. De hecho, la segunda mitad del siglo XX se caracterizó por el surgimiento de competidores europeos y japoneses además del establecimiento de poderosas multinacionales farmacéuticas.
Desde los años ochenta, se observa un movimiento de concentración en este sector, movimiento que tiene propensión a la integración mundial de la producción. De esta manera, los dos gigantes británicos GlaxoWellcome y SmithKlineBeecham PLC se fusionaron en el 2000 por 75,9 mil millones de dólares, mientras que Pfizer compró Wyeth en el 2009 por 68 mil millones de dólares. Esta reestructuración consagra la dominación de unos veinte laboratorios llamados big pharma, en mayoría 1) norteamericanos Johnson & Johnson, Merck, 2) europeos – Sanofi-Aventis (Francia), Novartis (Suiza), AstraZeneca (anglo-sueco) y 3) japoneses (Takeda). En cuánto al resto del sector, se compone de estructuras medianas muy especializadas, empresas biotecnológicas y fabricantes de medicamentos genéricos.
Marco teórico
La Economía Política Internacional resalta particularmente los efectos de la globalización de la industria farmacéutica, y sobre todo el impacto normativo de sus actores en las políticas nacionales de salud pública.
1. El poder estructural (structural power). Este concepto, propuesto por Susan Strange, permite destacar el papel internacional de estos interventores económicos no-estatales. Ocupando posiciones dominantes en las estructuras de producción y financiación, pero también en aquellas de seguridad y saberes, los big pharma logran orientar tanto el contenido de las normas sanitarias como su difusión.
2. Diplomacia no-estatal y difusión normativa. Gracias a los diversos recursos que están a su disposición como el lobbying, la industria farmacéutica ha producido un fuerte impacto en las negociaciones internacionales y las políticas de salud pública estatales.
Análisis
Concentración y financiarización de un oligopolio. El grupo de los big pharma se desarrolla al ritmo de las fusiones y/o adquisiciones, necesarias para compensar la reciente desaceleración de la innovación y sostener presupuestos de investigación en constante aumento. Las OPA (Ofertas Públicas de Adquisición) hostiles, la rivalidad transatlántica y las estrategias predatorias coexisten sin embargo con tendencias a la organización en cartel, la cooperación, e incluso la colusión. Fue así que en el 2001, ocho laboratorios fueron condenados por la Comisión Europea a pagar una multa de 850 millones de euros por haber establecido un pacto ilícito en la venta de vitaminas. De igual forma, el co-marketing acuerdo que busca conquistar mercados extranjeros sigue siendo una práctica desarrollada por las grandes compañías, generalmente cotizadas en la bolsa.
Lobbying internacional para la propiedad intelectual. El peso financiero del sector se refleja en el ámbito mundial, en el marco de la IFPMA (International Federation of Pharmaceutical Manufacturers and Associations). Los big pharma, apoyados por sus respectivos Estados, defienden sobre todo la propiedad intelectual, vital para una industria basada en la innovación. Dentro de esta misma lógica, la Federación jugó un papel central, a mediados de los años noventa, en las negociaciones de la OMC (Organización Mundial del Comercio) sobre los ADPIC (Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio). Estos acuerdos fueron vitales para las grandes compañías que buscan mantener un monopolio de explotación sobre sus medicamentos más rentables, especialmente frente a los países emergentes. En ése caso, se trataba de entorpecer la difusión de medicamentos genéricos, copias menos costosas de productos farmacéuticos que son de dominio público. En 1998, 39 laboratorios entablaron incluso un proceso contra el gobierno sudafricano por violación de los Derechos de Propiedad Intelectual. No obstante, fueron obligados a retirar su queja tres años más tarde, cuando perdieron el apoyo de los países occidentales después de las campañas mediáticas llevadas a cabo por numerosas ONG. Dicho de otra manera, las compañías no pueden prescindir del soporte brindado por ciertos actores estatales, con los cuales mantienen relaciones variables que van desde el proteccionismo económico Francia y Aventis en el 2004 hasta el conflicto abierto cuando se trata de reformar los sistemas de salud.
Múltiples impactos en las políticas sanitarias de los Estados. A pesar de las tensiones, la industria farmacéutica se muestra como un poderoso productor de normas por su influencia sobre la investigación y su dominio del mercadeo. En efecto, desde las más altas instituciones, las grandes compañías participan en la definición de los problemas de salud pública, sin vacilar al momento de medicar comportamientos que hasta ahora no habían sido considerados como patológicos. La invención de enfermedades como el envejecimiento fisiológico , se presenta por lo tanto como una solución al déficit de innovación terapéutica. La difusión mundial de los productos creados de esta manera está garantizada por las actividades promocionales llevadas a cabo y el lobbying realizado entorno a los profesionales de la salud, incluso a los pacientes mismos, a través de programas de observancia y tratamientos preventivos.
Lógicas económicas contradictorias con los objetivos de la salud pública. Los laboratorios participan en la profundización de las desigualdades mundiales ya que orientan sus inversiones hacia las patologías más rentables cáncer, enfermedades cardiovasculares para asegurar su presencia en los mercados norteamericano o europeo. Pero esta decisión estratégica no es favorable para las enfermedades infecciosas que arrasan los Países En Desarrollo.
Problemáticas de una regulación mundial. A pesar de que el sector permanece efectivamente regulado por algunas grandes agencias estatales, como la FDA (Food and Drug Administration) en los Estados Unidos o la EMEA (Agencia Europea de Medicamentos) en la Unión Europea, ninguna institución se encuentra actualmente encargada de llevar a cabo esta misión a nivel mundial. Hasta el día de hoy, los organismos de control existentes no disponen de presupuestos comparables entre ellos y actúan únicamente desde las altas instancias, a través de la expedición de las Autorizaciones de Comercialización (AMM), con ensayos clínicos realizados por la industria. Desde luego, el medicamento parece obedecer a las lógicas de un mercado muy lucrativo, y la salud hace de simple producto comercial, más que de Bien Público Mundial.
Referencias
Abécassis Philippe, Coutinet Nathalie, « Caractéristiques du marché des médicaments et stratégies des firmes pharmaceutiques », Horizons stratégiques, (7), 2008, Págs. 111-139.
Hamdouch Abdellah, Depret Marc-Hupert, La Nouvelle économie industrielle de la pharmacie : structures industrielles, dynamique d´innovation et stratégies commerciales, París, Elsevier, 2001.
Juès Jean-Paul, L´Industrie pharmaceutique, París, PUF, 1998. Col. Que sais-je ?
Pignarre Philippe, Le Grand secret de l´industrie pharmaceutique, París, La Découverte, 2003.
PwC (Pricewaterhouse Coopers), Pharma 2020 : the Vision Which Part will you Take ?, 2007, consultado el 14/01/2010 en el portal web de PwC : http://www.pwc.com/gx/en/pharma-life-sciences/pharma-2020/pharma-2020-vision-path.jhtml
Dec 26, 2009 | Migraciones internacionales, Multilateralismo, Passage au crible (espagnol)
Por Catherine Wihtol de Wenden
Traducción : Daniel Del Castillo
Passage au crible n°10
En el transcurso de la primera semana de Noviembre de 2009, tuvo lugar en Atenas el tercer Foro Global sobre Migración y Desarrollo. Este acontece después de los Foros sobre el mismo tema que tuvieron lugar en Bruselas en el 2007 y Manila en el 2008. Esta cumbre representa un proyecto de gobernanza mundial para las migraciones, que asocia a los países receptores, Organizaciones Intergubernamentales, ONGs, asociaciones, sindicatos, entidades patronales y expertos.
> Contexto histórico
> Marco teórico
> Análisis
> Referencias
Contexto histórico
En 1994, la Conferencia Internacional sobre la Población de El Cairo mencionó, por primera vez, las migraciones internacionales como un tema de interés internacional. Diez años más tarde, después del GMG (Geneva Migration Group, ancestro del actual Global Migration Group), el Secretario General de las Naciones Unidas, Kofi Annan, apoyó esta iniciativa con la instauración del diálogo de Alto Nivel que tuvo lugar en Nueva York en 2006, y que permitió la creación de los Foros Anuales de Migración y Desarrollo. En estas circunstancias, se trataba de dificultar las derivas de las políticas intergubernamentales de los países receptores. En efecto, éstos últimos siempre han insistido en el control fronterizo, que ha producido múltiples efectos negativos y graves violaciones a los Derechos Humanos.
Desde 2004, varios organismos internacionales el GMG, ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados), OIT (Organización Internacional del Trabajo) y OIM (Organización Internacional para las Migraciones) propusieron elaborar un mecanismo multilateral con el objeto de desarrollar una plataforma común en materia de políticas migratorias. Considerando el bloqueo a la movilidad como una pérdida económica, social y cultural para los países tanto de acogida como de origen, y para los mismos migrantes, estos organismos quisieron asegurar la movilidad a escala mundial y transformarla en un factor de desarrollo.
Marco teórico
Se trata de un doble proceso. Por un lado, las migraciones se definen como un BPM (Bien Público Mundial), problema central de la gobernanza mundial. Por otra parte, se promueve el multilateralismo como el método de negociación entre dos actores que tienen intereses opuestos.
1. Las migraciones, Bien Público Mundial. Los trabajos de los expertos demostraron que la movilidad constituye un elemento esencial del Desarrollo Humano. Con el fin de reducir las desigualdades a escala planetaria, ellos indicaron que sería conveniente y consecuente apoyar políticamente la movilidad para erigirla como un BPM.
2. El multilateralismo, como método. En el marco de las Naciones Unidas, el compromiso de 2006 consistió en asociar Migración y Desarrollo, dos nociones centrales de los foros mundiales posteriores. Recalquemos tres lineamientos importantes: 1) Un diálogo sobre las migraciones y el desarrollo puede ser objeto de compromiso, a condición de que exista un intercambio entre posiciones enfrentadas. 2) La migración debe ser tratada en relación al desarrollo, sin centrarse exclusivamente en las repercusiones económicas de las transferencias de fondos de los emigrantes, sino más bien en la innovación y libertad que facilita la movilidad. 3) Es importante concentrarse en las medidas funcionales que permiten administrar las migraciones de manera positiva, siguiendo un procedimiento que favorece a todos, tanto a los países de acogida, como a los de origen y a los propios migrantes. El multilateralismo también ofrece la oportunidad, a los diferentes protagonistas, de manifestar el carácter fuertemente transnacional de los flujos migratorios y de los comportamientos que resultan de éstos. Dentro de esta lógica, el multilateralismo también expone la creación de redes económicas, familiares, sociales y culturales. Esta diplomacia de las migraciones permite exceder el enfoque de seguridad, que no ve en las migraciones sino el paso y control de las fronteras, así como las violaciones a la soberanía estatal.
Análisis
Los tres foros que tuvieron lugar en Bruselas, Manila y Atenas reunieron, separadamente, a los Estados de inmigración y emigración con el mundo de las asociaciones 1000 participantes en Atenas, asociaciones de migrantes, asociaciones de defensa de los Derechos, expertos, sindicatos, empleadores, asociaciones de desarrollo. En cuánto a sus intereses, que permanecen dispersos, son incluso contradictorios. Además, la mayoría de las asociaciones, al igual que los países receptores, concentraron sus esfuerzos en torno a la firma de la Convención de 1990, por parte de los Estados del Norte. Este tratado, además de incluir los derechos para los emigrantes en situación irregular incluso los emigrantes ilegales, formula los de todos los trabajadores emigrantes y los de sus familiares. Habiendo entrado en vigor en el 2003, incluye también artículos consagrados a la cooperación internacional. Pero hasta ahora, se trata de un fracaso ya que los 42 Estados adherentes son todos Estados del Sur. Los sindicatos consideran además que dicho tratado proviene de una diplomacia paralela, al término de la cual los representantes de las sociedades civiles fueron víctimas de cooptación y dejados al margen de las negociaciones. Finalmente, los sindicatos estiman que las discusiones entre las asociaciones de diásporas y las ONG no fueron transparentes, así como denuncian dicho proceso, organizado fuera del marco de las Naciones Unidas.
Sin embargo, grandes organizaciones como el ACNUR, OIM, CCIM (Comisión Católica Internacional de las Migraciones) y la OIT realizaron un balance positivo de la actividad, recalcando su dimensión progresiva. En efecto, mientras que el Foro de Bruselas insistió en la pertinencia de la metodología desde los Derechos Humanos, el de Manila se dedicó, por su parte, a ponerla en práctica. En cuánto a la cumbre de Atenas, se planteó la cuestión desde el punto de vista del desarrollo de los países de origen y de destino.
En Atenas, las principales propuestas que fueron expuestas por los protagonistas son las siguientes: 1) Integrar la migración a las estrategias de reducción de la pobreza. 2) Asegurar una mejor coherencia y coordinación entre migración y desarrollo en las políticas nacionales. 3) Recolectar datos sobre las migraciones circulares en los países de origen y acogida. 4) Reunir los perfiles migratorios y las experiencias de retorno al país, incluyendo las diásporas. 5) Comparar las prácticas de integración y protección social más satisfactorias. 6) Reducir el costo de las transferencias de fondos. 7) Estudiar el resultado de estas transferencias en el bienestar de las poblaciones que se quedaron en sus respectivos países. 8) Analizar el impacto del cambio climático en la migración. 9) Proceder en todos estos puntos teniendo en cuenta una buena coherencia institucional.
A pesar de esto, ¿cuáles pueden ser las perspectivas de este Foro? A minima, los actores de la sociedad civil acordaron evitar en el futuro la política de la silla vacía. Para el próximo Foro, que se llevará a cabo en México en el 2010, dichos actores contemplan crear un espacio de debate global, más legítimo y creíble. Dentro de esta misma lógica, nuevas consideraciones para algunos conceptos imprecisos sobre todo aquellos de país de origen, acogida y tránsito estarán en el orden del día. Pero, como en materia migratoria la simbología es fundamental, incluir a Naciones Unidas y por ende al ACNUR será determinante para dar mayor consistencia a esta iniciativa. Desde ahora, está claro que debemos pagar este precio con el fin de realizar una gobernanza mundial para las migraciones.
Referencias
ICRMW (International Steering Committee for the Campaign for Ratification of the Migrants Rights Convention) Ed., Guide on Ratification International Convention of the Rights of all Migrant Workers and Members of their Families, Ginebra, Abril de 2009.
PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo) Ed., Informe sobre desarrollo humano. Superando barreras: Movilidad y Desarrollo Humanos, PNUD, Nueva York, 2009.
Wihtol de Wenden Catherine, La Globalisation humaine, París, PUF, 2009.
Dec 19, 2009 | Bienes públicos mundiales, Medio ambiente, Passage au crible (espagnol)
Por Simon Uzenat
Traducción : Daniel Del Castillo
Passage au crible n°9
Del 7 al 15 de diciembre de 2009 tuvo lugar en Copenhague la 15ª CP (Conferencia de las Partes) auspiciada por la CMNUCC (Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático). El objetivo era conseguir adoptar instrumento jurídico perentorio a nivel internacional con el fin de 1) reducir la producción mundial de gas de efecto invernadero (GEI) y 2) adaptar los modelos de desarrollo a las consecuencias previstas del cambio climático. El fracaso de esta cumbre no debe sin embargo, ocultar el nacimiento de estructuras originales de gobernanza de los Bienes Públicos Mundiales.
> Contexto histórico
> Marco teórico
> Análisis
> Referencias
Contexto histórico
La respuesta internacional a los cambios climáticos tomó forma con la adopción en 1992 de la CMNUCC. Ésta última estableció el marco institucional necesario para estabilizar las concentraciones atmosféricas de los GEI. En diciembre de 1997, los delegados de la tercera CP se pusieron de acuerdo en Kyoto sobre un protocolo que comprometía a los países industrializados mencionados en el anexo I a reducir hasta el 2012 sus emisiones globales de GEI a un promedio de 5,2% por debajo de sus niveles de 1990. El Protocolo de Kyoto entró en vigor el 16 de febrero de 2005 y finalizará el 31 de diciembre de 2012, sin que haya sido aún ratificado por la primera potencia emisora de GEI por habitante, Estados Unidos.
En diciembre de 2008 en Poznan, durante la 14ª CP, el Secretario Ejecutivo de la CMNUCC declaró que “50 a 80% de las acciones concretas dirigidas a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, y casi 100% de las medidas de adaptación a las consecuencias del cambio climático son aministradas a nivel infra estatal”. En septiembre de 2009, durante la Semana del Clima, el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, recalcó la importancia del papel de las entidades subnacionales. Por su parte, los activistas del IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático) insisten en las disparidades territoriales, consecuencia del cambio climático. Según sus trabajos, las regiones litorales, islas pequeñas y, más generalmente, los PMA (Países Menos Avanzados) deberán asumir el 80% de los daños, de los que los países ricos asumen, sin embargo, el 80% de la responsabilidad.
Como otros actores periféricos de las negociaciones, las regiones se agruparon en organizaciones transnacionales más o menos especializadas. La más importante es NRG4SD (Network of Regional Governments for Sustainable Development) que nació durante la Conferencia del Milenio en el 2002, en Johannesburgo, y desde entonces programa sus eventos siguiendo el calendario de la CMNUCC. Fue así como NRG4SD dio su primera declaración sobre el cambio climático en el 2005 en Montreal, y trabajó intensamente en la 14ª CP de Poznan. Dentro de esta misma lógica, se creó en el 2007 en Marsella, el FOGAR (Foro Global de Asociaciones de Regiones).
A diferencia de los otros actores no-estatales, las regiones benefician de un estatus particular. De hecho, en las conferencias internacionales, las provincias belgas, los Länder alemanes o, en menor medida, las provincias españolas y canadienses, tienen sede en el centro mismo de sus respectivas delegaciones nacionales. Pueden entonces someter sus peticiones (enmiendas) directamente al Secretariado de la CMNUCC y, de este modo, colaborar en las diferentes etapas de las negociaciones. En este sentido, las redes de regiones consideradas como ONGs por la ONU, lo que les permite disponer del estatus de observadores se benefician indirecta y parcialmente de las relaciones sociales de algunos de sus miembros.
Marco teórico
La participación de las regiones en las negociaciones internacionales sobre el cambio climático replantea dos problemáticas centrales del proceso de la globalización :
1. La diplomacia privada. Gran cantidad de políticas definidas y puestas en marcha sobre el plano regional permanecen cualquiera que sea la naturaleza de las relaciones entre el Estado central y las colectividades locales estrechamente ligadas al tema del cambio climático (transportes, entorno social, energía, etc.). Así mismo, contribuyen a la transformación de la naturaleza de los vínculos entre los dos niveles de gobernanza, sobre todo en lo que a participación local de escala internacional se refiere. En el caso actual, hay que destacar el papel central que tuvo la Unión Europea en el reconocimiento del derecho de las autoridades locales a actuar a nivel internacional, especialmente gracias a los fondos específicos que despliega. Esta diplomacia privada combina además los repertorios de acción propios de las ONG, firmas multinacionales y Estados.
2. Los Bienes Públicos Mundiales. Tratándose de un Bien Público Mundial puro, el clima representa actualmente uno de los mayores puntos de interés de una gobernanza mundial, actualmente en construcción. Los problemas globales, tal como los percibimos hoy en día, no pueden en efecto arreglarse por la única vía de la cooperación interestatal. Requieren, al contrario, de una coordinación de acciones descentralizadas y mayoritariamente privadas. Este punto de vista permite, paradójicamente, legitimar de nuevo la intervención pública a escala internacional, al mismo tiempo que evidencia la necesidad de exceder el marco intergubernamental.
Análisis
La preparación, definición y puesta en marcha de políticas públicas medio ambientales es desde ahora compromiso de todos los niveles infra estatales, encontrándose en primer lugar el nivel regional. En un artículo sobre la dispersión de la autoridad estatal, Susan Strange incitaba, desde 1995, a reflexionar sobre la transmisión del poder del Estado central hacia las entidades subestatales. Al mismo tiempo, se aceleró la retirada de la autoridad estatal y su capacidad de regulación e intervención. De hecho, las entidades subestatales preceden frecuentemente, una nueva configuración del escenario gubernamental, ya que disminuyen los costos de entrada de actores excluidos hasta ahora. Desde la lógica de Weber, el Estado es entonces obligado a descentralizar y subcontratar algunas de sus políticas operacionales, favoreciendo de esta forma una nueva centralización de las decisiones. Por ende, estas dinámicas propician el aislamiento y fragilidad de las Organizaciones Internacionales. En efecto, la injerencia de nuevos jugadores representa la oportunidad de diversificar sus apoyos de mediación. Sin embargo, esto también amenaza su propósito de encarnar una gobernanza mundial.
El funcionamiento de las redes internacionales de colectividades locales permanece debilitado, a pesar de todo, por las desigualdades y diferencias de desarrollo que caracterizan la globalización. Dicha observación se confirma cada vez más, a medida que aumenta la cantidad de regiones del Sur débilmente abastecidas y a menudo marginadas en el seno de países, a su vez dominados.
El principal recurso de las entidades infra estatales consiste en adaptarse a las propiedades y obligaciones impuestas por la globalización, así como lo hacen las firmas multinacionales. Esto puede tomar la forma por ejemplo, de una búsqueda de economías a escala, un aumento de las cooperaciones entre lo público y privado, incluso el desarrollo de planes globales de comunicación. Durante la conferencia de Copenhague, así, sesenta líderes regionales participaron, el 15 de diciembre, en el Climate Leaders Summit 2009, organizado por The Climate Group. Se trata de un club internacional auspiciado por Tony Blair que reúne a unos cincuenta representantes de las más grandes empresas mundiales, además de unos treinta gobiernos regionales, entre los cuales se encuentran los de California, Québec y Baviera. Al respecto, se observa que la acción colectiva se explica más por una lógica de responsabilidad, que por una lógica de soberanía clásica. La liberación de la heteronimia estatal no debe ser en ningún caso entendida como el abandono o rechazo del marco estatal-nacional, ya que las conclusiones de Copenhague muestran, al contrario, su obligación. Es más conveniente considerarla desde un proceso mucho más amplio de dispersión de la autoridad política.
Referencias
Hocking Brian, “Patrolling the `Frontier´ Globalization, Localization, and the `Actorness´ of Non-Central Governments”, in Francisco Aldecoa, Michael Keating (Ed.), “Paradiplomacy in Action. The Foreign Relations of Subnational Governments”, Regional and Federal Studies, 9 (1), Primavera 1999, Págs. 17-39.
PNUD (Ed.), “La lucha contra el cambio climático: solidaridad frente a un mundo dividido”, Informe sobre desarrollo humano 2007/2008. http://hdr.undp.org/en/reports/global/hdr2007-2008/chapters/spanish/
Strange Susan, “The Defective State”, Daedalus, 124 (2), Primavera 1995, Págs. 55-74.
Dec 7, 2009 | Finanzas internacionales, Norte-Sur, Passage au crible (espagnol)
Por Florent Bédécarrats
Traducción : Daniel Del Castillo
Passage au crible n°8
FOROLAC (Foro Latinoamericano y del Caribe de Finanzas Rurales) agrupa aproximadamente 350 IMF (Instituciones de Microfinanzas) al servicio de más de 2,5 millones de usuarios de este continente. En estrecha colaboración con el gobierno de Brasil, FOROLAC organizó en diciembre de 2009 un seminario sobre el tema siguiente: Agriculturas familiares, soberanía alimentaria y sistemas financieros rurales: desafíos y oportunidades frente a la crisis. Este evento internacional reunió a 600 participantes que representaron a la vez ONGs, movimientos sociales, gobiernos, bancos públicos, cooperativas y empresas privadas.
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> Referencias
Contexto histórico
Después del fin de la Segunda Guerra Mundial y las independencias, la mayoría de los Estados del Sur establecieron bancos públicos para financiar su desarrollo. Sin embargo, estos establecimientos padecieron numerosas disfunciones y usos clientelares. Obligando a los gobiernos a recapitalizarlos regularmente, contribuyeron al agravamiento de los déficits y al endeudamiento de los Países En Desarrollo. Con la crisis financiera de 1982, las IFI (Instituciones Financieras Internacionales) prestamistas en último recurso debieron auxiliar a los Estados deudores, imponiendo una serie de condiciones. Debieron, en particular, exigir la liberación de los sistemas financieros, reducción de los gastos públicos y desmantelamiento de los bancos de desarrollo.
Las microfinanzas se expandieron enseguida en el espacio social, omitido en las políticas de ajuste estructural. Su puesta en marcha fue progresivamente concentrada en manos de organizaciones especializadas que diversificaron sus ofertas, proponiendo servicios de ahorro o de seguros, tanto como transferencias nacionales e internacionales. Desde mediados de los años noventa, los grandes capitalistas internacionales que sostenían el sector se enfocaron en su porvenir financiero. Ordenaron a las IMF recuperar sus costos, y además producir beneficios, con el fin de apoderarse de las subvenciones y atraer los fondos privados. Se observó entonces un crecimiento en la cantidad de ONG microfinancieras que se transformaron en Sociedades Anónimas o incluso en bancos; al mismo tiempo que, las cooperativas de ahorro y crédito fueron dejadas a un lado.
Este modelo fue consagrado en 2006 con la atribución del Premio Nóbel de Paz a Mohamad Yunus y Grameen Bank, después con otras muchas distinciones internacionales. En términos de imagen, esta aura simbólica aumentó sin embargo el riesgo al que están expuestas las microfinanzas. Además, las críticas se multiplicaron, avivadas por prácticas abusivas y beneficios escandalosos realizados por ciertas IMF. En muchos países de América Latina como Bolivia, Ecuador o Nicaragua , los nuevos gobiernos socialistas adoptaron por ejemplo posturas particularmente hostiles en cuánto a las microfinanzas, buscando nacionalizarlas o reemplazarlas por nuevos bancos públicos.
Marco teórico
1. Normas y regulación de las microfinanzas. Defendiendo sus funciones a favor del desarrollo, pero permaneciendo regidas por los mecanismos del mercado, las microfinanzas borran las fronteras entre lo social y comercial, público y privado. Además que, a pesar de haber sido promovidas por actores transnacionales, como ONGs, agencias de desarrollo e inversionistas, las prácticas micro-financieras señalan intrínsecamente lo local. Como toda actividad financiera al por menor, se encuentran frecuentemente administradas y estrechamente reglamentadas sobre el plano nacional. Estos híbridos favorecen una forma de gobernabilidad de las microfinanzas, fundamentada sobre normas cuyos referentes fueron generalmente forjados en los foros internacionales.
2. Privatización de las políticas públicas de desarrollo. Durante las últimas tres décadas, las estrategias de los actores del desarrollo estuvieron marcadas por el paradigma neoliberal. Dentro de este contexto, los Estados fueron incitados por las IFI a relegar sus políticas agrícolas o de financiamiento a jugar un papel de facilitadores, con el fin de reforzar los mercados abiertos, poco regulados y competitivos. En materia de instrumentos, la intervención directa de la administración pública fue juzgada ineficiente y limitada, a beneficio de operadores privados, como las ONG o empresas comerciales.
Análisis
La crisis financiera y las recientes crisis alimentarias cuestionan el paradigma actual de desarrollo. En materia agrícola, las tensiones no derivan tanto de una falta de producción mundial, como de la distribución desigual del valor agregado. Sobre este punto, insistamos cuánto la liberalización comercial pone hoy en día en competencia directa a la industria agro con las sociedades campesinas mal capitalizadas (41% de la población mundial). En estas condiciones, los precios internacionales están fijados al nivel de la rentabilidad del 15% de los productores que registran los mejores rendimientos. Pero esta asimetría conlleva a un empobrecimiento de las poblaciones rurales, que representan el 75% de los mal nutridos del mundo. Dicho de otra manera, ahora que la FAO (Food and Agriculture Organization of the United Nations), el FIDA (Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola), e incluso el Banco Mundial, ponen en el centro de las prioridades de desarrollo al sector agrícola, la controversia aumenta entre los defensores de un incremento del modelo agro-industrial y los partidarios de una nueva valorización de las agriculturas familiares. Ahora bien, los gobiernos socialistas latinoamericanos, que conquistaron el poder gracias al apoyo de los movimientos populares campesinos, tienen tendencia a favorecer esta segunda alternativa.
Por otro lado, las microfinanzas presentan dificultades para llegar hasta los pequeños productores, expuestos a importantes riesgos. En efecto, éstos últimos no disponen generalmente de garantía alguna ya que no están beneficiados por ingresos regulares ni suficientemente sustanciosos, cómo para soportar las tasas de interés estructuralmente elevadas de las IMF. Por todas estas razones, las microfinanzas se concentraron generalmente en los medios urbanos, financiando particularmente las actividades micro de comercio y servicios practicados por los desplazados del éxodo rural. Este fracaso del mercado en asegurar el desarrollo rural, cuestiona la imagen generalmente mediatizada de las microfinanzas, además que alimenta el discurso de los gobiernos socialistas, que frecuentemente amenazan con tomar el control de las IMF y obligarlas a reducir drásticamente sus tasas de interés.
Por su parte, las IMF fortalecen varias asociaciones corporativas, que obedecen a estrategias diversas. Las más comerciales insisten, por ejemplo, en asegurar su reconocimiento jurídico y obtener apoyo en el ámbito de las instituciones internacionales o de los actores económicos determinantes. En cuánto a las organizaciones más sociales y rurales agrupadas en el marco de FOROLAC, esperan aumentar su legitimidad aproximándose a las organizaciones campesinas. Para lograr esto, desarrollan programas rurales o agrícolas y buscan establecer alianzas con los bancos públicos de desarrollo. En efecto, como a menudo aparece una tensión en las relaciones entre las IMF y los gobiernos, se trata en este caso, de lograr un acercamiento con el gobierno de Lula a fin de crear un precedente y proponer un modelo de referencia.
Referencias
Guérin Isabelle, Lapenu Cécile, Doligez François (Éd.), La Microfinance est-elle socialement responsable?, Revista Tiers-Monde, (197), En.-Mar. 2009.
Mazoyer Marcel, Roudart Laurence, La Fracture agricole et alimentaire mondiale: nourrir l´humanité aujourd´hui et demain, París, Ediciones Universalis, 2006.
Trivelli Carolina, Venero Hildegardi, Banca de desarrollo para el agro: experiencias en curso en América Latina, Lima, Instituto de Estudios Peruanos, 2007.
Nov 30, 2009 | Passage au crible (espagnol), Salud pública mundial, Seguridad humana
Por Simon Uzenat
Traducción: María Elisa Alonso
Passage au crible n°7
La OMS (La Organización Mundial de la Salud) calcula actualmente, cerca de 8000 muertos – de los cuales 650 en Europa – a causa de la gripe A (H1N1). Por su parte, Francia ha registrado únicamente en el período del 16 al 22 de noviembre del 2009, 730 000 consultas, es decir, un aumento del 72% con respecto a la semana anterior. Enfermedad respiratoria aguda, la gripe A (H1N1) es diferente de la simple gripe de temporada. Con síntomas similares a los de esta última, sus síntomas son tratados – para los casos más graves – con medicamentos antivirales como el tameflu. Este nuevo virus, que contiene genes de origen porcino, aviar o humano, se transmite a través de la tos, los estornudos y la saliva. Extremamente contagiosa, esta afección permanece a menudo benigna, pero su transmisión se acelera considerablemente en todo el mundo.
> Contexto histórico
> Marco teórico
> Análisis
> Referencias
Contexto histórico
La epidemia se inició en México en la primavera del 2009, suscitando inmediatamente la alarma, avivada por el recuerdo de varios precedentes muy presentes en la memoria colectiva. Recordemos en primer lugar que la gripe española mató en 1918 varias decenas de millones de personas, en una época en la que los desplazamientos de la población eran, sin embargo, menos frecuentes que actualmente. Destaquemos depués, las alertas mundiales provocadas por el SRAS en 2003 y la gripe aviar desde 2004. Además, mientras que algunos países carecen de vacunas, el virus sufre mutaciones génicas, lo que acentúa las tensiones políticas, las presiones sociales y los conflictos científicos. Por último, la decisión de la OMS de pasar el 11 de junio del 2009 al nivel de alerta 6- límite máximo correspondiente al umbral de la pandemia- ha reforzado aun más este clima de preocupación, incluso de pánico.
Marco teórico
La estrategia internacional de lucha contra la primera pandemia del siglo XXI, concierne dos dialécticas interdependientes que subrayan “la inmensa dificultad del Estado-nación para predecir, organizar y controlar el riesgo”, retomando las palabras del sociólogo alemán, Ulrich Beck.
1. La salud como bien público mundial. El proceso de mundialización de la economía de mercado lleva a reflexionar sobre el nivel y las condiciones de implementación de las políticas sanitarias. De hecho, la implicación de un número cada vez más importante y diversificado de actores que intervienen a escala internacional, exige una aproximación global de los intereses, hasta ahora circunscritos al plano nacional.
2. La seguridad humana. Esta noción hace referencia a los derechos humanos, principalmente al derecho a vivir en un entorno sanitario protegido. Esto implica un cuestionamiento de la territorialización de la soberanía, favoreciendo una doble extralimitación de la escena estatal: a) por lo alto, con la necesidad de proteger los grandes equilibrios globales, que exigen una gobernanza mundial todavía en construcción; b) por lo bajo, con una atención centrada en los individuos más que en los Estados. Hoy en día, la legitimidad de la seguridad humana se hace evidente en el fortalecimiento de las normas jurídicas y la capacidad de hacerlas respetar. Es en este marco en el que debe abordarse el papel jugado por la OMS, pero también el de las comunidades epistémicas y las redes de facultativos más o menos institucionalizadas.

Análisis
Esta epidemia es consecuencia del proceso de mundialización por la intensificación de la movilidad, la aceleración de los intercambios y la modernización de los medios de comunicación. De este modo, Marc Barthélemy, investigador del Comisariado de Energía Atómica (CEA), estima que el transporte aéreo dicta el ritmo de la propagación de la enfermedad. De forma más general, el fenómeno de metropolización acelera la propagación de las enfermedades infecciosas. Desde luego, estas últimas pueden surgir en las zonas rurales, pero las zonas urbanas siguen siendo cruciales para su diseminación y su transformación en epidemia, incluso en pandemia, como se ha comprobado en México. En efecto, en esta megalópolis, se han observado numerosos factores acumulativos, como la importación masiva de productos, la presencia de una población muy móvil, la existencia de villas de chabolas, con minorías que no comprenden los mensajes sanitarios y, un número elevado de no residentes en circulación.
En cuanto a la crisis financiera que ha debilitado indistintamente los medios de prevención, ésta nos induce a interrogarnos sobre la racionalidad estatal. Bernard Vallat, director general de la Organización Mundial de la Salud Animal (OIE), ha advertido a este respecto, una reducción en los presupuestos públicos destinados a la salud animal, mientras que al mismo tiempo, las sumas invertidas en favor de una vigilancia eficaz permanecen insignificantes respecto a las que reclama la gestión tardía de las crisis sanitarias.
La pandemia gripal pone también en evidencia y afirma las disparidades internacionales en términos de desarrollo. Reactiva por ejemplo, ciertas creencias ancestrales ancladas en las culturas nacionales de los países en desarrollo: en China, el precio del diente de ajo – planta reputada por prevenir la gripe A – se ha multiplicado por quince desde marzo, convirtiéndose de golpe en el blanco de los especuladores. En lo que respecta al debate sobre el interés de la vacunación, éste concierne sobre todo a los países desarrollados. En estos últimos, la buena cobertura sanitaria de la población- institucionalizada y financiada por las autoridades públicas- influye en efecto, en la reducción de la percepción social del riesgo. Consciente de estas diferencias, la OMS moviliza un repertorio de acción principalmente simbólico, materializado en la revisión en 2005 del Reglamento sanitario internacional, un dispositivo normativo que define las responsabilidades y obligaciones de los Estados. En cuanto a las firmas farmacéuticas, la activación del nivel máximo de alerta ha obligado a un gran número de ellas, como Sanofi Pasteur y GlaxoSmithKline (GSK), a comprometerse respectivamente, a donar entre 100 y 50 millones de dosis de vacunas para los países pobres. Por otro lado, dentro de esta lógica, nueve países – entre los que están Estados Unidos, Francia y Reino Unido – han puesto 10% de su stock de vacunas a disposición de la OMS.
Por último, la gripe A favorece las reconfiguraciones estratégicas y las transferencias parciales de autoridad del sector público hacia el sector privado. A propósito de esta cuestión, la rápida elaboración de vacunas a partir de prototipos fabricados contra el virus de la gripe aviar (H5N1), constituye la principal apuesta. Con respecto a este tema hay que recordar, que Francia ha encargado para ella sola, 100 millones de dosis, por un total aproximado de mil millones de euros. Hay que señalar que en un primer momento, sólo se pusieron en práctica procedimientos acelerados – en Estados Unidos, así como en la Unión Europea – con el fin de acordar en el plazo más breve posible, las autorizaciones a las vacunas que cumplían los criterios de eficacia y seguridad. Teniendo en cuenta la demanda, estimada a varios centenares de millones de dosis, los industriales, excepcionalmente, comenzaron a producir lotes de la vacuna, sin esperar el permiso de las autoridades reguladoras. En segundo lugar hay que destacar, cómo se refuerza a partir de ahora la competencia internacional en el sector médico, entre las empresas de los países desarrollados y las de los países emergentes. De este modo, la India se ha convertido en poco tiempo en el primer productor mundial de vacunas. En cuanto a los laboratorios chinos, éstos han puesto a punto en un tiempo record, las primeras vacunas contra la gripe. Las más mínimas exigencias anunciadas por las autoridades sanitarias, favorecen aquí antes que nada, un objetivo nacional: corresponde al Estado chino la rápida protección de más de mil millones de individuos; más aun cuando la OMS ya ha prevenido que no habría suficientes vacunas para toda la población mundial.
Referencias
Beck Ulrich, La Société du risque. Sur la voie d’une autre modernité, trad., Paris, Éditions du Rocher, 2005.
Chiffoleau Sylvia, “Santé et inégalités Nord/Sud : la quête d’un bien public équitablement mondial”, in : François Constantin (Éd.), Les Biens publics mondiaux. Un mythe légitimateur pour l’action collective ?, Paris, L’Harmattan, 2002 pp.245-268.
Gabas Jean-Jacques, Hugon Philippe (Éds.), Biens publics à l’échelle mondiale, Paris, Colophon, 2001.
Kaul Inge, Grunberg Isabelle, Stern Marc A. (Eds.), Global Public Goods, International Cooperation in the 21st Century, New York, Oxford, Oxford University Press, 1999.
Nov 29, 2009 | Derechos Humanos, Desarrollo, Norte-Sur, Passage au crible (espagnol)
Por Josepha Laroche
Traducción : Daniel Del Castillo
Passage au crible n°6
Source: YouTube
La Convención Internacional sobre los Derechos del Niño fue adoptada el 20 de noviembre de 1989, y desde entonces, a sido ratificada por todos los países del mundo, excepto por Estados Unidos y Somalia. Este texto reconoce “el derecho del niño a estar protegido contra la explotación económica y contra el desempeño de cualquier trabajo que pueda ser peligroso o comprometer su educación o perjudicar su desarrollo físico, mental, espiritual, moral o social” (Artículo 31). Pero, en el 2009, a un millón de niños les maltrataron diariamente sus derechos más elementales, mientras que más de un millón aún hoy en día son víctimas del tráfico. Entre las diferentes formas de violencia, examinemos aquellas que corresponden al trabajo al que son obligados los niños, principalmente en los PED (Países En Desarrollo). En su reporte de 2004, la OIT (Organización Internacional del Trabajo) estima que en efecto en el mundo hay actualmente más de 360 millones de niños entre los 5 y 17 años que trabajan, a razón de 1 niño de cada 4.
> Contexto histórico
> Marco teórico
> Análisis
> Referencias
Contexto histórico
No se trata de un fenómeno nuevo relacionado con el proceso de globalización. En Occidente, los niños han trabajado desde la Edad Media, participando de esta manera en la economía doméstica. Fuera del círculo familiar, los niños eran objeto de contratos de alquiler, ofreciendo de hecho una mano de obra dócil, poco costosa, incluso gratuita. Luego la Revolución Industrial marcó un cambio histórico ya que los niños intervinieron igualmente en las minas, fábricas de hilado, fábricas metalúrgicas y grandes manufacturas. Pero la prioridad siempre fue la misma: ajustar y reducir los costos, mientras que se disponía de trabajadores particularmente vulnerables y sumisos. Hubo que esperar hasta el final del siglo XIX para que los países desarrollados, – gracias sobre todo a la escolarización obligatoria – se encaminaran hacia una reglamentación y después una abolición del trabajo infantil.
Sobre el plano mundial, la OIT – que comprende 181 Estados miembros – estableció que 15 años es la edad mínima de admisión laboral. En 1976, esta institución adoptó un tratado específicamente dedicado al trabajo infantil: la Convención 138. Ésta última prohíbe el trabajo antes de la terminación de la escolaridad obligatoria en cada país, y en todo caso antes de los 15 años. Sobre todo, la Convención prohíbe formalmente toda actividad susceptible de poner en riesgo “la salud, seguridad o integridad moral” de los jóvenes menores de 18 años. Pero este texto no fue ratificado sino por 150 países incluso si en 1992, la OIT se dotó del Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (IPEC), financiado por ciertos países desarrollados.
Marco teórico
Dos lógicas interdependientes están en obra:
1. El aumento de la desigualdad Norte-Sur. Esta explotación se debe a la miseria socio- económica y a la deficiencia de los sistemas educativos existentes en los llamados países del Sur. Si los países industrializados acusan generalmente a los países en desarrollo de dumping social, éstos últimos consideran en cambio que la imposición de normas occidentales – como la interdicción del trabajo infantil- representa de hecho una forma oculta de proteccionismo cuya sola finalidad pretende prohibirles ser competitivos en los mercados globalizados; los productores occidentales quedando de esta manera indirectamente protegidos, por lo que es denunciado como la ideología de los Derechos Humanos. En este caso, los PED estigmatizan la norma calificándola de “ofensiva desleal” destinada a echarles a perder una ventaja comparativa.
2. La activación mundial de los actores no-estatales. Las organizaciones interestatales (la misma ONU o algunas de sus instituciones especializadas como la OIT o UNICEF), ONG transnacionales, organizaciones de ciudadanos y/o consumidores participan -a través de sus incesantes interacciones y de las configuraciones que componen – en la modificación de las políticas de los Estados y de las compañías sobre esta materia.
Análisis
Los años 80 estuvieron marcados por una sensibilización de las sociedades civiles frente al trabajo infantil y la explotación de esta mano de obra. Desde entonces, organizaciones formadas por miles de ONG humanitarias, sindicatos, organizaciones de consumidores, se activaron y se responsabilizaron de las acciones de campo. Por su parte, UNICEF apoya las acciones más innovadoras, como en Filipinas, Camboya o Colombia. Otros lanzaron campañas de sensibilización conjuntamente con ciertas organizaciones internacionales -el FMI, Banco Mundial, OIT- y los gobiernos, ejerciendo así una presión constante sobre los responsables de la economía.
De esta manera, se establecieron códigos de conducta, después de las campañas públicas iniciadas por ejemplo por OXFAM o la European Fair Trade Association. Muchas empresas comprendieron entonces la necesidad – y sobre todo el interés económico en términos de imagen y de política comercial – de adoptar cartas magnas donde se comprometían a respetar los Derechos del Niño en sus procesos productivos, y aceptaban además el principio de las inspecciones independientes. Hasta el día de hoy, aún existen varios centenares de estos acuerdos, cuya mitad menciona explícitamente el trabajo de los niños, de todas las categorías sociales. Pero su aprobación no garantiza sin embargo su aplicación efectiva: puede manifestarse como una simple presunción; pese a que ningún operador económico ignora hoy en día que 250 millones de niños trabajan en condiciones inhumanas, particularmente con los subcontratistas. Esto permite sobre todo esclarecer las verdaderas condiciones de producción, que habían permanecido ocultas hasta ahora. Más aún, orienta a los consumidores a preguntarse sobre las razones por las cuales ciertos productos manufacturados provenientes de los PED, registran precios irregularmente bajos. Es la razón por la cual ciertos consumidores labraron una ética del consumo y crearon circuitos alternativos de fabricación y consumo éticamente correctos, es decir que corresponden a condiciones de respeto de los Derechos Humanos, y a fortiriori los Derechos del Niño. El Comercio justo – Fair Trade – busca sostener el desarrollo en los países del Sur, especialmente a través de la instalación de sellos sociales, como Ética sobre las etiquetas, Rugmark, o también Step, creado en 1995 por Caritas Swissair.
En cuánto a las campañas de boicot, éstas resaltan el debate existente entre los abolicionistas y los no abolicionistas. Sostenidas por ONGs de consumidores, como la National Consumers League o también la organización Child Labor Coalition, las campañas condujeron a la vigilancia internacional de ciertas firmas como Nike, Gap o Disney. Dicha estrategia está caracterizada por tener indudablemente efectos positivos. No obstante, también puede ocasionar efectos perversos – desempleo, prostitución – y trasladar simplemente el problema; los niños se dirigen entonces hacia otros empleadores, ocultos y más terribles. Estos movimientos son entonces de doble filo. Efectivamente, dan un golpe de amonestación y modifican frecuentemente la estrategia de producción de las firmas transnacionales, muy sensibles al estado de la opinión pública y la escucha de los consumidores. Aunque no sabrían, por sí mismos, regular las desigualdades de desarrollo y los contrastes sociales existentes al interior mismo de los PED.
Referencias
Fombrun Charles, Reputation: Realizing Value from the Corporate Image, Cambridge, Harvard University Press, 1996. Hirschman Albert, L ́Économie comme science morale et politique, Trad., París, Seuil, 1974.
Landrai Ndembi Denise, Le Travail des enfants en Afrique subsaharienne, París, L ́Harmattan, 2006.
Manier Bénédicte, Le Travail des enfants, Nueva Ed., París, La Découverte, 2003. Coll. Repères (265).
Winston Morton, “NGO Strategies from Promoting Social Responsability”, Ethics and International Affairs, 16 (1), 2002, Págs. 71-88.
El trabajo infantil Página 2 Versión en español
Nov 16, 2009 | Estructura del conocimiento, Industria digital, Passage au crible (espagnol)
Por Alexandre Bohas
Traducción : Daniel Del Castillo
Passage au crible n°5
Fundada en Mountain View, California, la firma Google impuso en algunos años la supremacía de su motor de búsqueda en Internet. Hace cinco años, lanzó la digitalización masiva de obras literarias y, en octubre de 2009, anunció que se disponía a su comercialización con el apoyo de 30.000 editores.
> Contexto histórico
> Marco teórico
> Análisis
> Referencias
Contexto histórico
En diciembre de 2004, el lanzamiento de Google Edition desencadenó muchas controversias en los medios internacionales de la cultura. Con la colaboración de universidades occidentales, la empresa digitalizó a todos los niveles, nada menos que 10 millones de volúmenes, de los que únicamente 1,8 millones conciernen al dominio público. Este enfoque mercantil de la propiedad intelectual provocó fuertes oposiciones en Estados Unidos, Europa y China.
Marco teórico
Google Edition suscitó numerosas dudas en cuanto a la comercialización, la monopolización y la jerarquización de obras literarias que forman parte de la categoría de lo que se acordó en llamar Bienes Públicos Mundiales. Integrada al núcleo de la “estructura de saberes” – para retomar el concepto de Susan Strange -, la actividad de este actor no-estatal se refiere a los vectores y los procesos de obtención de conocimientos, que orientan continuamente las preferencias, impresiones, opiniones y comportamientos colectivos. De tal manera que toda influencia potencial sobre este principio es de interés fundamental para la estructura del medio internacional, así como los asuntos de seguridad o de producción. Ahora bien, en materia de literatura virtual, de ahora en adelante Google realiza una intervención sin comparación. Además, controlando los medios de difusión de la literatura, la sociedad californiana contribuye al bienestar de la preponderancia norteamericana.
Esta asimetría levantó numerosas reacciones, agrupadas todas, principalmente, por el ex director de la Biblioteca Nacional de Francia, Jean-Noël Jeanneney. Todas apelan a favor de la diversidad cultural, principio que ya fue aplicado durante las negociaciones sobre el libre comercio que rige el sector cinematográfico. Los partidarios del pluralismo cultural estiman que – al igual que las películas – los libros no deben estar sometidos a las leyes del mercado. En efecto, en su opinión, los libros no son mercancías como las otras. Al contrario, estos bienes culturales deberían ser objeto de un régimen derogatorio del derecho común, que permita la protección de los menos competitivos.
Análisis
Representando aproximadamente 2 millones de libros, esta oferta, competidora de la edición tradicional, pone en duda la autonomía cultural de los Estados. Es la prueba, además, del adelanto tecnológico y del poder financiero de Google.
Deseando mantenerse a la cabeza de los motores de búsqueda, la compañía puso al mundo de las letras frente al hecho consumado de proponer extractos de libros en libre acceso. A pesar de aceptar retirar las referencias a petición, Google obtuvo – al término de largas negociaciones llevadas a cabo con los representantes del sector – la comercialización de varios millones de obras que se encuentran aún regidas por los derechos de autor. Por lo tanto, cualquier lector podrá adquirir próximamente una licencia, cuyos ingresos serán repartidos en 37% para Google y 63% para los derecho-habientes.
En su calidad de first-mover, la compañía fue la primera en constituir un bloque clave, susceptible de disuadir a posibles competidores – como Microsoft – de lanzarse a esta nueva parcela de mercado. Más aún cuando, este improbable competidor, deberá obtener en el futuro la aprobación de cada parte para proceder a la digitalización, como lo decidió el Tribunal norteamericano del Distrito Sur de Nueva York en su fallo del 28 de octubre de 2009. En el extranjero, ciertas casas de edición que desean beneficiarse de una mayor visibilidad en Internet – como Vrin o el Harmattan en Francia – ya aceptaron figurar en este dispositivo con amplios fragmentos de sus colecciones.
Google se volvió ineludible en la red, compitiendo con Amazon, primer editor digital. Apropiándose pura y simplemente de las obras maestras de la literatura mundial, Google constituyó rápidamente una biblioteca virtual. Tanto como para afirmar que gracias a inversiones colosales y a una penetración agresiva de los medios literarios, esta compañía alcanzó una lugar central a nivel mundial. Éste último le garantiza las frecuentes visitas de numerosos lectores, al mismo tiempo que le asegura segmentos publicitarios que le atribuyen ingresos adicionales a las sumas de dinero recibidas por las futuras licencias. Señalemos sin embargo, que esta librería se presenta más cómo un inmenso laberinto de hojas escaneadas y ordenadas según una lógica mercantilista, que cómo un conjunto de conocimientos organizados en función de principios cognitivos y didácticos.
En cambio, las empresas de digitalización alternativas – que disponen de medios modestos – están limitadas a buscar en Google un apoyo tecnológico y financiero. En cuánto a los proyectos Europeana y Gallica, que agrupan un total de 4 millones de documentos en 26 idiomas, han quedado hoy en día en estado de simples prototipos. Todo esto reitera la vulnerabilidad de los actores de la diversidad cultural en este campo. En efecto, a pesar de que los europeos se pusieron de acuerdo sobre la necesidad de constituir un patrimonio digital cuyo funcionamiento fuera independiente, actualmente se enfrentan a un dilema a causa de su falta de reacción: ya sea porque estén condenados al margen de la red o porque han de someterse a las leyes comerciales impuestas por Google. De otro modo, Google Edition no representa solamente una ofensiva lograda por un operador privado con actividad transnacional, sino que constituye también uno de los vectores del predominio norteamericano.
Recordemos sobre todo que, con la elección de determinadas obras, Google no solo moldea progresivamente el acto mismo de la lectura, sino también el conocimiento práctico del lector. La comercialización de los contenidos, que Google ofrece en varios soportes, participa por ejemplo en la transformación misma de la lectura, volviéndola más fragmentada, parcial e intermitente. Además, como las operaciones de digitalización están reglamentadas y supervisadas por las universidades – sobre todo en Estados Unidos -, éstas favorecen también una visión del mundo bastante específica. Ésta última se hace evidente especialmente en la jerarquización de las referencias, su clasificación y orden de aparición. Pero también consagra más aún, el uso dominante del inglés, que ocupa la mitad de las referencias. Por último, en la medida que los algoritmos de Google reconocen preferiblemente el número de vínculos y el criterio de notoriedad, esta lógica tiene como efecto privilegiar sistemáticamente las primeras obras digitalizadas.
Se podría creer que el proceso de digitalización que está en curso, al cual se dedica Google, consiste únicamente en una modernización de las maneras de procesar la información. Pero, de hecho, este poderío digital consolida en primer lugar la dominación simbólica de los Estados Unidos. En consecuencia, debemos entender que la nueva República Mundial de las Letras, que Robert Darnton ve manifestarse, será estructuralmente norteamericana, aunque esto disguste a los defensores de la decadencia de la superpotencia.
Referencias
Chartier Roger, “L ́avenir numérique du livre”, Le Monde, 26 Oct. De 2009, Pág. 20.
Darton Robert, “Google & the Future of Books”, The New York Review of Books, 12-20 Feb. 2009, pp. 9-11. Jeanneney Jean-Noël, Quand Google défie l ́Europe. Plaidoyer pour un sursaut, 2da éd., París, Mille et une Nuit, 2006.
Mattelart Armand, Diversité culturelle et mondialisation, París, La Découverte, 2007. Col. Repères.
Strange Susan, States and Markets An Introduction to International Political Economy, 2da ed., Londres, Pinter, 1994.
Nov 9, 2009 | Bipolaridad, Derechos Humanos, Diplomacia, Europa, Guerra fría, Passage au crible (espagnol)
Por Josepha Laroche
Traducción : Daniel Del Castillo
Passage au crible n°4
Source : Wikipedia
Alemania, Europa y cada uno de sus Estados miembros celebran, este 9 de noviembre de 2009, el aniversario 20 de la caída del Muro de Berlín. Este evento marcó simbólicamente el final de la Guerra Fría.
> Contexto histórico
> Marco teórico
> Análisis
> Referencias
Contexto histórico
Decidida por la RDA (República Democrática Alemana), la construcción del Muro de Berlín (12 al 13 de agosto de 1961) aspiraba dar un término definitivo a la emigración de sus nacionales hacia Alemania Occidental. Sus salidas masivas perjudicaban directamente la credibilidad incluso la viabilidad misma de Alemania del Este : en quince años, tres millones de alemanes emigraron del Este hacia el Oeste. Calificado de muro de la vergüenza por los occidentales, fue al contrario llamado muro de la paz por los comunistas. El presidente de los Estados Unidos, John F. Kennedy, de viaje en Berlín-Oeste, el 25 de junio de 1963, insistió en aquella época en manifestar la solidaridad norteamericana hacia la población alemana, declarando con mucho énfasis: “Ich bin ein Berliner”.
Desde el verano de 1989, el éxodo de los alemanes del Este, que atravesaban Hungría para llegar al territorio de la RFA (República Federal de Alemania), marcó una etapa decisiva. El 9 de noviembre de 1989, el Muro y la frontera inter-alemana fueron entreabiertos gracias a una decisión del gobierno Este-alemán. En un principio, tanto el proyecto Modrow de Comunidad Contractual, como el de Estructuras Confederativas del canciller de Alemania federal, Helmut Kohl, tuvieron como objetivo a largo plazo, la reunificación de Alemania. Sin embargo, la victoria electoral conseguida en RDA, el 18 de marzo de 1990, por los partidarios de una integración rápida a la RFA, transformó el esquema de evolución. Ésta marcó un cambio radical que consolidó la desaparición de la RDA. Esta elección adquirió el valor de un plebiscito y fue rápidamente evidente que la Alemania unida se formaría a partir de la adhesión de la RDA a la RFA, y no por una fusión del Este con el Oeste. Este proceso fue ratificado por los dos tratados inter-alemanes del 18 de mayo y del 31 de agosto de 1990, el primero se refiere a la unión monetaria, económica y social, el segundo trata de la unidad alemana.
Fue el artículo 23 de la Ley Fundamental de la República Federal (1949) el que finalmente constituyó el instrumento jurídico de la reunificación. Ofrecía el beneficio político de una solución ya que preveía que las disposiciones de esta legislación se extendiesen igualmente a la parte oriental de Alemania después de su anexión. Además, esta opción no involucraba los compromisos internacionales de Alemania Occidental y no debilitaba su posición en la armonía de los Estados.
Marco teórico
La caída del Muro de Berlín resalta dos cuestiones fundamentales:
1. El final de la bipolaridad mundial. Durante muchas décadas, la bipolaridad mundial se caracterizó por la supremacía de los Estados Unidos y de la URSS, dos unidades diplomático-estratégicas detrás de las cuales se organizaron todas las otras. Desde el final de la guerra, esta configuración interestatal suscitó una buena cantidad de modelizaciones en las obras de los teóricos de las Relaciones Internacionales. Entre ellos, mencionemos principalmente a Hans J. Morgenthau, el fundador de la escuela realista, que analizó la política de los bloques en su obra canónica, Politics Among Nations (1948). Citemos también al teórico realista Raymond Aron que, en Paz y Guerra entre las Naciones (1962), reinterpretó la obra de Tucídides La Guerra del Peloponeso, para entender mejor el famoso “condominio americano-soviético” y caracterizar la bipolaridad mundial por la célebre fórmula: “guerra imposible, paz improbable”. En 1979, el neo-realista Kenneth Waltz, consagró igualmente largos desarrollos a esta configuración. De esta manera, en Theory of International Politics, insistió que ésta procuraba mayores beneficios, en términos de : 1) estabilidad, previsibilidad y equilibrio del sistema internacional, 2) reducción de las interdependencias, tanto económica como diplomático-estratégica, 3) protección de la paz mundial. Desde este punto de vista, Waltz se complacía resumiendo su tesis en la siguiente broma: “smaller is better […] two is best of all, Más pequeño es mejor, dos es mejor que todo”.
Sin embargo, este principio de regulación internacional instaurado al finalizar la Segunda Guerra Mundial el equilibrio del terror entre los dos bloques desaparece con el Muro. Desde entonces, ¿cómo se estructuran las Relaciones Internacionales? Después de la transformación histórica del año 1989, la reflexión de los teóricos pero también aquella de los políticos se centró principalmente sobre esta cuestión. ¿El sistema internacional adoptaría la forma multipolar, la repartición del poder entre diferentes polos o al contrario la forma de la hegemonía total de la superpotencia norteamericana? ¿La arena mundial estaría gobernada por el excepcionalismo de los Estados Unidos o sería labrada por un multilateralismo emergente? Por su parte, los teóricos transnacionales insistieron más bien en el peso determinante de los actores no-estatales y en el estudio indispensable de los flujos que superan los marcos estatal-nacionales.
2. La reunificación de Alemania plantea, en términos innovadores, el tema de la integración europea. Modificando los equilibrios internos, propios del conjunto comunitario, la reunificación nos incita a pensar en la capacidad de la Unión Europea para poner en obra una política exterior bien establecida, susceptible de modificar la situación mundial.
Análisis
La caída del Muro de Berlín ilustra de manera ejemplar una repartición mundial de la autoridad política, efectuada tanto por las altas instancias como por la base social.
Desde las altas instancias (macro). La Unión Soviética y las autoridades comunistas de la RDA permitieron que miles de berlineses atravesaran el Muro sin derramamiento de sangre para escaparse al Oeste. Al hacer esto, reconocieron simbólicamente su derrota en el combate ideológico, económico y político que los había enfrentado al bloque occidental, durante los decenios anteriores. De hecho, tolerando esta transferencia masiva de población, permitieron de manera implícita una transferencia irreversible de autoridad, a beneficio de la RFA únicamente. Más allá del triunfo de este Estado, reconocieron además el triunfo del bloque occidental en su totalidad.
Desde la base social (micro). Los miles de alemanes del Este que pasaron al Oeste ilustran de maravilla el impacto de las famosas “fuerzas subyacentes”, analizado por el politólogo norteamericano James Rosenau. En este caso, esta expresión designa movimientos sociales, capaces de iniciar y de verse beneficiados por una re-atribución de la autoridad política a nivel mundial. Este cambio radical internacional en 1989 y aquellos que siguieron posteriormente la implosión de la Unión Soviética, la desaparición del CAME o Comecon (Consejo de Ayuda Mutua Económica) o incluso aquella del Pacto de Varsovia insisten en efecto sobre la habilidad de los Sovereignty Free Actors (actores libres de soberanía), para imponerse sobre la arena internacional exigiendo finalmente que los Estados cedan con ellos.
La caída del Muro de Berlín es entonces una nueva distribución del poder que se esboza a escala internacional. Si duda alguna, testifica de una reorganización del orden interestatal y jerárquico, pero también demuestra una nueva dinámica relacional, establecida entre las colectividades dirigentes y los ciudadanos. Desde ahora, habrá que contar con este mixing micro-macro y los nuevos criterios de legitimidad que éste implica.
Referencias
Aron Raymond, Paz y Guerra entre las Naciones, [1962], 8va ed., París, Calmann-Lévy, 1984.
Morgenthau, Hans J., Politics Among Nations, [1948], 6ta ed., New York, McGraw-Hill, 1985.
Rosenau James, Turbulence in World Politics, a Theory of Change and Continuity, New York, Harvester, 1990.
Taylor Frederick, Le Mur de Berlin, trad., París, Jean-Claude Lattès, 2009.
Waltz Kenneth, Theory of International Politics, New York, McGraw-Hill, 1979.
Nov 3, 2009 | Defensa, Passage au crible (espagnol), Publicaciones, Seguridad
Por Jean-Jacques Roche
Traducción : Maria Elisa Alonso
Passage au crible n°3
La cumbre anual de la International Peace Operation Association (IPOA) reunió en Washington del 25 al 27 del pasado octubre más de 400 participantes en torno al tema del apoyo del sector privado en las operaciones de estabilización regional en Afganistan. En esta ocasión, se trataba también de difundir la imagen de un consorcio que reune actualmente 72 SMP (Sociedades Militares Privadas) y de destacar su implicación en el dispositivo de la Alianza Atlántica puesto en marcha en Afganistán.
> Contexto histórico
> Marco teórico
> Análisis
> Referencias
Contexto histórico
Fundada en 2001, la IPOA se situó en el primer plano de la actualidad en el 2003, cuando Kofi Annan amenazó con recurrir a sus servicios si las potencias occidentales ne se comprometían en el Congo. Desde entonces, los conflictos en Irak y en Afganistan se han convertido en una fuente de expansión contínua para las SMP. Según los datos publicados por el Congreso Americano en 2008, los Etados Unidos habrían invertido en el sector, 89 mil millones de dólares entre 2003 et 2007 únicamente para la escena irakí (de los que 22 mil millones han sido destinados a logística y entre 6 y 10 estrictamente a operaciones de seguridad). De este modo, la sociedad Blackwater (actualmente rebautizada XE) ha recibido 832 millones de dólares entre 2003 y 2007 únicamente para asegurar la protección de diplomáticos americanos. Una inversión a priori rentable, porque sólo un diplomático ha sido asesinado desde el principio de la invasión. Con un número de entre 25 a 30.000 hombres desplegados en el país, el contingente de las MO representaba durante esta período la segunda fuerza presente en el territorio. Se podría pensar que esta elección de la administración Bush sería cuestionada por el nuevo presidente. En efecto, la intención anunciada por Barak Obama, de acelerar la retirada americana, así como su voluntad de intensificar la lucha contra los talibanes gracias al envío de 10.000 hombres adicionales a Afganistán, ha representado, sin embargo, una formidable bocanada de aire fresco para estas empresas. Parece evidente que al último Premio Nobel de la Paz no le preocupa mucho lo que concierne a la seguridad privada. Entre enero y junio del 2009, la retirada de Irak y las necesidades del repentino aumento en Afganistán ¿no se han traducido en un incremento del 20% del personal civil armado empleado por el Departamento de Defensa, es decir 13.232 hombres para Irak y 5198 para Afganistán (cifras suministradas el 30 de junio del 2009 por el US Central)? A partir de ese momento, un total de 24.500 empleados armados sustituirían en la escena afgana a los SMP relevados.
Las conciencias más críticas podrán argumentar que esta inclinación americana a exteriorizar el aumento del número de funcionarios militares, no es compartida por sus aliados de la coalición, empezando por Francia. Una vez más, el sentido común se equivoca, porque el Ministerio de Defensa francés está a punto de otorgar a los técnicos de la DCNS el status de militar del que ya beneficia – desde el 6 de octubre del 2009 – el personal de Dassault et de Thalès presente en la escena internacional. La razón de esta súbita generosidad del Estado, parece clara. Se trata simplemente de evitar que estas personas sean consideradas como parte implicada en los conflictos llevados a cabo por los gobiernos para los que conservan el material, como ocurrió en Karachi en mayo del 2002. La ley del 14 de abril del 2003, prohibiendo la actividad de los mercenarios, ya había sido objeto de una interpretación extensiva durante el pasado otoño, cuando se decretó que en el texto nada impedía al ejército francés recurrir a los servicios de SMP francesas. Profundizando más, de ahora en adelante en la lógica de las Cooperaciones Público- privadas (CPP), este nuevo status de los técnicos de la industria armamentística, debería permitirles beneficiarse del status de ex combatiente, al mismo tiempo que pueden proporcionar a sus empresas una cobertura comparable a la de sus competidores anglosajones. Como señalaba Philippe Chapleau en el Ouest-France del 17 y 18 de octubre del 2009, se puede considerar que una sociedad especializada en la seguridad marítima pueda participar en la lucha anti-piratería a lo largo de Somalia.
Marco teórico
Si la seguridad no es ni un bien púbico, ni un bien completamente comercial ¿no sería mejor que los economistas inventasen una categoría de bienes intermediarios para denominarlos? Desde un punto de vista teórico, este debate debería constituir una ventaja, al plantear bajo un enfoque original el recurrente debate sobre el declive del Estado. Paradójicamente, constatamos que la escuela realista ha sido la que ha ido más lejos en el análisis de las consecuencias de un rompimiento de un compromiso del poder público. Para este enfoque, llamado estadocéntrico, la delegación de la ejecución de las misiones de seguridad no perjudicaría el monopolio de la decisión y un poder público renovado debería reinventar sus poderes de arbitraje respecto a los actores privados cuya emancipación queda garantizada por la tutela pública. Por el contrario, a los enfoques más liberales, en ocasiones, les cuesta admitir que el Estado pueda renunciar a su monopolio en materia de seguridad. De este modo, no es asombroso ver a un autor transnacionalista, como Susan Strange, olvidar la cuestion de la seguridad en su análisis sobre la Retirada del Estado (Retrait de l’État).
Análisis
Ya ha llegado el momento de analizar la privatización de la seguridad al abrigo de un referente modernizado en el que el Estado dejaría de ser omnipotente y condescendiente. En este caso, es lamentable que decisiones de esta embergadura puedan ser tomadas a escondidas. Las actividades de l’IPOA permiten, por lo menos, evitar estos ardides. ¿Hasta dónde se puede llegar en la exteriorización de las misiones de seguridad? ¿En qué medida la privatización de la seguridad constituye el corolario de la profesionalización del ejército? ¿A partir de qué momento se cuestionará el monopolio de la violencia física legítima atribuída al poder público? ¿La seguridad es un bien comercial o un bien público? Estas cuestiones no conciernen lo accesorio, y es justamente porque tratan sobre la esencia misma del Pacto social por lo que deberían ser objeto de un debate abierto. Seguir refiriéndose al modelo tipo ideal de un Estado poseedor del monopolio de la violencia física legítima aparece aún más problemático porque el mismo Estado está en el origen del desmantelamiento de sus funciones de suministrador de prebendas.
Una de las características principales de este nuevo mercado de la seguridad consiste, en efecto, en enfrentar una oferta privada con una demanda pública. Confiando el cuidado de la Escuela militar a una empresa privada, ¿el Estado francés ofrece una imagen clara de sus responsabilidades? Aun más, considerando que la fuerza pública no podrá utilizarse para obligar a aplicar las decisiones de la justicia en el caso de desorden público ¿el Estado no es el primer actor en rechazar la idea de que la seguridad pueda ser un bien común? Si la seguridad de una minoría sólo puede asegurarse con el riesgo de perjudicar a la de la mayoría, entonces ésta no constituye un bien público y debe ser, por el contrario, considerada como un bien comercial.
Referencias
Chapleau Philippe, Sociétés militaires privées, Paris, Éditions du Rocher, 2005.
Roche Jean-Jacques (Éd.), Insécurité publique, sécurité privée ? Essais sur les nouveaux mercenaires, Paris, Economica, 2005,
Roche Jean-Jacques, Contractors, mode d’emploi, http://www.cedoc.defense.gouv.fr/Contractors-mode-d-emploi-par-Jean
Scahill Jérémy, Baker Chloé, Blackwater – L’Ascension de l’armée privée la plus puissante du monde, Acte Sud, 2008. De forma general, consultar http://www.privatemilitary.org