PAC 122 – La radicalización de Rusia en la crisis ucraniana El controvertido peso de las sanciones políticas y económicas

Por Thomas Lindemann
Traducción : Ulises Aquino

Passage au crible n°122

Russia_Ukraine_protestsSource: Wikimedia

La drástica caída del Rublo, la caída de los ingresos energéticos, el congelamiento de las propiedades de los dirigentes en el extranjero: Rusia ya ha pagado caro la anexión de Crimea. Los países occidentales en efecto decidieron sanciones militares (embargo sobre la importación y exportación de armas provenientes o destinadas a Rusia), económicas (por ejemplo la imposibilidad de comprar o vender acciones rusas por ciudadanos europeos) o incluso tecnológicas y energéticas. Además, los Estados europeos prohibieron a sus empresas nuevas inversiones en las infraestructuras de transporte y de telecomunicaciones y en el sector de la energía en Crimea y en Sebastopol. La UE igualmente decidió bloquear las pertenencias de múltiples hombres de negocios rusos, cercanos al presidente Putin. Finalmente, Rusia parece políticamente cada vez más aislada. Durante la 9ª cumbre del G20 en Brisbane, Australia, el 15 y 16 de noviembre de 2014, el presidente Putin fue fríamente recibido por su anfitrión australiano. Anteriormente, fue excluido del G8 inicialmente previsto en junio en Sochi y finalmente reemplazado por un G7 en Bruselas. Bajo estas condiciones, ¿por qué Rusia se anexó Crimea y por qué apoyan a los separatistas en Ucrania oriental, a pesar de estos costos económicos y políticos tan elevados?

Contexto histórico
Marco teórico
Análisis
Referencias

Contexto histórico
La crisis entre Rusia y Ucrania puede comprenderse en cuatro secuencias principales. La primera radicalización de Rusia donde el recurso a la fuerza armada contra Ucrania no parece excluido, se produce después de la represión sangrienta de los manifestantes en de la Plaza Maidán en Kiev y la destitución del presidente Yanukóvich por el parlamento en la noche del 21 al 22 de febrero 2014. En ese momento, los manifestantes se habrían levantado contra la decisión del gobierno ucraniano de no firmar el acuerdo de asociación con la Unión Europea. Un nuevo gobierno dirigido por Oleksandr Turchínov luego por Arseni Yatseniuk, se declara en seguida a favor de la asociación con la UE fuertemente criticada por Rusia. Este último califica entonces el nuevo gobierno como ilegítimo y acuerda el derecho de asilo al antiguo presidente, blandiendo el peligro de un nuevo fascismo anti ruso. Un segundo momento de radicalización se produce el 27 de febrero mientras – para “poner a prueba su capacidad de acción” – Moscú implementa maniobras militares con su ejército terrestre sobre las zonas fronterizas con Ucrania. El 28 de febrero, hombres armados toman el control del aeropuerto de Simferópol. Así, un gran número de observadores sospecha sobre Rusia de apoyar a los separatistas de Ucrania oriental, más aún porque una parte del este no reconoce el nuevo gobierno. Además, la prohibición de la lengua rusa en 13 de las 27 regiones de Ucrania no facilita la adhesión de la parte oriental a las nuevas instituciones. Una tercera etapa se produce en el mes de marzo, mientras Crimea, fuertemente poblada de hablantes de ruso, declara su independencia y su incorporación a Rusia. Ésta acepta la proclamación a pesar de las amenazas de fuertes sanciones económicas. Finalmente, una cuarta secuencia aún en curso se caracteriza por el apoyo militar de Rusia a los separatistas, una ayuda que no excluye el recurso de la fuerza militar. En su discurso de año nuevo, el presidente Putin advirtió a sus ciudadanos que tiempos difíciles se avecinaban en el plano económico, haciendo responsable a Europa de esta situación.

Marco teórico
1. Los enfoques universalistas: del sosiego a las sanciones. Para comprender la evolución de la política rusa a través de la política ucraniana y occidental, existen tres orientaciones teóricas principales con dos variantes cada una – amenaza de castigo o promesa de recompensa -: 1) la disuasión (realismo ofensivo), 2) el sosiego tranquilizador (realismo defensivo), 3) las sanciones y/o las recompensas económicas (liberalismo) o incluso las sanciones o recompensas simbólicas (por ejemplo la exclusión de Rusia del G8).
2. El análisis contextual. Sin embargo, nosotros tomaremos otra vía, más preocupada de las propiedades sociales del objetivo. Esta marcha contextual se observa notablemente atenta al tipo de legitimidad reivindicada por los dirigentes de una colectividad política. En efecto, si quieren mantener su poder, todo dirigente debe en primer lugar considerar la manera en la cual las decisiones de política exterior afectan su capital simbólico en la arena interna. Según nuestra tesis – de inspiración weberiana – el gobierno ruso reivindica actualmente una legitimidad carismática de protector de las minorías rusas y de los eslavos ortodoxos así como una identidad viril acentuando la exhibición de fuerza física y sobre el desprecio por la muerte. Así, podemos esclarecer de mejor manera el fracaso de las sanciones occidentales y la necesidad simbólica del gobierno de socorrer a sus hermanos.

Análisis
Siguiendo las secuencias de radicalización de la política rusa, observamos que ha reaccionado en primer lugar a importantes desafíos que podríamos calificar de vulnerabilidades simbólicas en términos de imagen y de su estima. El arraigamiento occidental del nuevo gobierno y la prohibición de la lengua rusa preceden el primer momento de radicalización. Además, conviene recordar el temor ruso de ver a Ucrania asociada a la UE, es decir a la OTAN. No debemos tampoco subestimar los llamados a los hermanos rusos en Crimea y en Ucrania oriental que no son necesariamente inspirados por el presidente Putin. En lo que concierne a las sanciones económicas y diplomáticas al encuentro de Rusia, es difícil afirmar que ellas agravaron la crisis, pero en todo caso tampoco favorecieron las negociaciones. Las crono-lógicas revelan entonces que las políticas ucranianas y occidental aparecían simbólicamente costosas para la imagen de país que los dirigentes rusos pretendían proyectar en el mundo y aún más en su casa. Las motivaciones de los dirigentes rusos ilustran el peso de las consideraciones simbólicas en la decisión de apoyar a los Rusos de Ucrania. El presidente ruso, amigo de los motociclistas y cinturones negro de judo, se ha mostrado siempre con un aspecto viril, retratándose con el tordo desnudo, con un tigre y frecuentemente en uniforme. No cesa de afirmar que Rusia sigue siendo una gran potencia y que su país posee – a diferencia de los occidentales – cualidades de abnegación y de sacrificio. Así, este discurso parece aún popular en Rusia y el nivel de popularidad presidencial se mantiene en un nivel muy elevado en la opinión pública.
El relato heroico y protector de Putin permanece incompatible con las concesiones políticas bajo presiones económicas que correrían peligro de hacerlo parecer cobarde. Así, los dirigentes occidentales no ignoran ciertamente sus coacciones simbólicas. Como Putin, ellos deben, también, atender a su legitimidad fundada, por su parte, sobre valores democráticos y de respeto de los derechos humanos. Todo sucede como si los golpes exteriores de los dirigentes políticos estuvieran en realidad jugados igualmente teniendo como objetivo la escena doméstica a fin de parecer conforme a un rol asumido.

Referencias
Jego Marie, “Poutine, le mâle absolu”, www.lemonde.fr, 24 janv. 2014.
Lindemann Thomas, Causes of War. The Struggle for Recognition, ECPR, Colchester, 2011.
Tsygankov, Andrei P., Russia and the West from Alexander to Putin. Honor in International Relations, Cambridge, Cambridge University Press 2014.

PAC 121 – El surgimiento de una ciudadanía transnacional La revolución de los paraguas, septiembre-diciembre 2014

Por Justin Chiu
Traducción: Yessica Lara

Passage au crible n°121

Umbrella Revolution Umbrella Hong KongSource: Wikipedia

El 31 de octubre de 2014, la Asamblea Popular Nacional (APN) de China adoptó un proyecto restrictivo destinado a obstaculizar la elección del Jefe del Ejecutivo de Hong Kong en 2017. A finales de septiembre, ésta decisión desató una vasta movilización de desobediencia civil, ahora llamada la revolución de los paraguas. En su mayoría estudiantes, los manifestantes reivindicaban la organización de elecciones por sufragio universal, libre y plural con el objetivo de elegir al principal responsable de la administración de Hong Kong. Sin embargo, las autoridades del territorio (especialmente las de Beijing) han sido firmes y no han cedido a ninguna reclamación. Finalmente, las fuerzas del orden evacuaron a mediados de diciembre todos los sitios ocupados.

Contexto histórico
Marco teórico
Análisis
Referencias

Contexto histórico
La democracia existe recientemente en Hong Kong. Durante la época colonial, entre 1841 y 1997, los gobernadores de Hong Kong eran nombrados directamente por el monarca británico. Elegidos entre el cuerpo diplomático, a excepción del último gobernador, Chris Patten ex ministro del Partido Conservador. Durante los años ochenta, el principio de la elección se introdujo gradualmente a nivel cantonal (District Council). En 1991, se celebraron elecciones directas por primera vez. Teniendo como objetivo elegir a dieciocho miembros de sesenta que integran el Consejo Legislativo.
Firmado por los Primeros Ministros, Margaret Thatcher y Zhao Ziyang, la Declaración Conjunta Sino-Británica de 1984 previó la devolución de Hong Kong a China en 1997. Además aseguraba la autonomía política del territorio, bajo el famoso principio de un país, dos sistemas. Sin embargo, es la ley fundamental de Hong Kong adoptada en 1990 por la APN que sirve actualmente de Constitución. Según esta, “los residentes permanentes de Hong Kong tienen el derecho de votar y de presentarse a las elecciones” (artículo 25). Además establecía que “el jefe del Ejecutivo [sería] elegido por el voto popular, después de la aprobación de los candidatos por un comité de nominación ampliamente representativo de conformidad con los procedimientos democráticos” (artículo 45). Así, actualmente se está discutiendo la composición del comité de nominación y el calendario de actividades.
Desde 1997, tres mandatarios se han sucedido en cuatro mandatos. Todos fueron nominados por un comité electoral. Leung Chun-Ying, el actual jefe del Ejecutivo, recibió una puntuación de 57,8% (689/1193) en 2012. Pero en realidad este resultado es mediocre, sabiendo que el comité electoral estaba compuesto por delegados pro-Pekín que debían limitarse a ratificar la elección de un candidato ya designado.
A finales de 2007, la APN aprobó la organización de elecciones para el jefe del ejecutivo de Hong Kong por sufragio universal directo en 2017. Así, el 31 de agosto de 2014, este último, ha endurecido las normas de la futura elección. Dos candidatos (o tres como máximo) tendrán ahora que obtener primero una mayoría en el Comité Electoral que se convertirá en el Comité de Nominación. En esta lógica, el PCCh controlará el proceso de la elección. Sin embargo, esta medida antidemocrática provocó la indignación. Desde finales de septiembre, las principales calles del centro de Hong Kong estuvieron ocupadas por los estudiantes, pronto se unió una gran parte de la población.

Marco teórico
1. La autoridad fundamentada en un sistema de vigilancia centralizada. Con una fachada democrática, la estructura política de China se rige por el sistema de la nomenklatura, un método de selección tomado de las instituciones bolcheviques. Este sistema opaco permite al PPCh elegir a los candidatos preseleccionados. Además, la lista de candidatos es establecida por los dirigentes de Nivel Superior. El poder central de Pekín implementa así un sistema piramidal de control a todos los niveles. Así, al querer extender este monopolio del poder político a Hong Kong, las autoridades chinas entran en conflicto con un movimiento transnacional de resistencia ciudadana.
2. La ciudadanía construida por una red transnacional de información. Vector de información y herramienta de movilización, las redes sociales han jugado un rol determinante a lo largo de la manifestación. Mediante Facebook, Twitter y otras aplicaciones de intercambio instantáneo, las últimas innovaciones tecnológicas encontradas en las telecomunicaciones han contribuido a transformar el espacio social a escala mundial. En efecto, la aparición de estas redes de redes permite el resurgimiento de debates democráticos más allá de las fronteras chinas. Beneficiados de un soporte transnacional, su dinámica reside en la voluntad instantánea de los individuos y se desarrolla sin un verdadero líder o una elaborada organización. Sin embargo, el inconveniente de esta ventaja, radica en el hecho de que esta movilización espontánea y anti-jerárquica permanece sin estructura e inestable en el tiempo.

Análisis
El escenario mundial conoce hoy una sucesión de revueltas populares. A pesar de las diversas configuraciones socio-políticas, estos movimientos que llaman a la democracia, participan en el surgimiento de una ciudadanía transnacional la cual es posible gracias a las redes sociales. Las manifestaciones – Hong Kong, Taiwán y en muchos países del mundo árabe – demuestran, sobre todo, la tensión entre el poder central del Estado y la dinámica transnacional de los individuos en las redes.
En los últimos años, la innovación en las telecomunicaciones han transformado la esfera pública, al menos en dos puntos importantes: 1) A fuerza de difundir y recibir una cantidad significativa de información e ideas, la capacidad de los individuos de hacer valer sus puntos de vista se ha incrementado. Reunidos, los individuos se definen como ciudadanos, se dotan de un poder considerable para defender el interés general. 2) Las redes sociales refuerzan la interdependencia entre los individuos y las comunidades en el plano mundial. La percepción de una amenaza (incluso si se trata del otro lado del mundo) contra los valores que defendemos, despierta el deseo de actuar. Además la aprobación inmediata de otros que percibidos como iguales, a través de like, compartir o comentarios, proporciona un sentido legítimo a la voluntad.
Por lo tanto, no nos sorprende que después de la violencia perpetrada por la policía contra los estudiantes de Hong Kong, una movilización internacional fuera organizado rápidamente. El 1 de octubre, los mítines de apoyo fueron transmitidos en sesenta ciudades en todo el mundo, movilizando cada vez a cientos o incluso miles de personas. A esto se suman las preocupaciones expresadas por varios políticos occidentales y por el Secretario General de la ONU Ban Ki-moon. Tan es así que el jefe de la diplomacia de China, Wang Yi, recordó el principio de no injerencia durante su visita a Washington.
Sin embargo, la movilización se ha debilitado a lo largo del tiempo, mientras que el gobierno de Pekín mantiene su reforma a la elección del Jefe del Ejecutivo de Hong Kong. En otras palabras, el sistema opaco y la nomenklatura leninista se han impuesto en Hong Kong. En este sentido se debe tener en cuenta que la normalización coincide con la llegada al poder del nuevo dirigente chino. De hecho, desde que asumió el cargo en 2012, Xi Jinping, primero debió establecer su autoridad para luego acceder a un segundo mandato. Pero a pesar de las decisiones colegiadas adoptadas por los órganos centrales chinos, existen voces disonantes. En este caso, el número uno chino debe continuar imponiéndose ante su Primer Ministro Li Keqiang, a favor de apoyar más reformas. En consecuencia, en un momento Xi Jinping está tratando de ejercer su autoridad, donde las demandas democráticas deben ser controladas o destruidas.

Referencias
Cabestan Jean-Pierre, “Hong Kong : comprendre la révolution des parapluies”, Le Figaro, 10 oct. 2014, disponible à la page : http://www.lefigaro.fr/vox/monde/2014/10/10/31002-20141010ARTFIG00244-hong-kong-comprendre-la-revolution-des-parapluies.php
Cabestan Jean-Pierre, Le Système politique chinois : Un nouvel équilibre autoritaire, Paris, Presses de Science Po, 2014.
Musso Pierre, Télécommunications et philosophies des réseaux : La Postérité paradoxale de Saint-Simon, Paris ; PUF, 1997.
Rosenau James N., Turbulence in World Politics: A Theory of Change and Continuity, Princeton, Princeton University Press, 1990.

PAC 120 – La alianza objetiva del liberalismo intervencionista y del realismo Las operaciones Sangaris, Serval, Barkhane en República Centroafricana

Por Jean-Jacques Roche
Traducción: Ulises Aquino

Passage au crible n°120

Hace un año, el 5 de diciembre de 2013, Francia desplegaba en República Centroafricana la operación militar Sangaris , la 7ª desde la independencia de ese país en 1960. El ejército francés llegaba a Bangui con la misión de eliminar las milicias de la Seleka (musulmanes) que habían tomado el poder y multiplicaban las exacciones contra los anti balakas (cristianos). Se trataba además, de preparar el terreno para una fuerza internacional que las Naciones Unidas habían aceptado constituir ese mismo día (MISCA).

Contexto histórico
Marco teórico
Análisis
Referencias

Contexto histórico
Actualmente, el espectro del genocidio ruandés se ha alejado. Sin embargo, 2.5 millones de centroafricanos siguen siendo dependientes de la asistencia humanitaria. En cuanto a los desplazados, se cuentan por cientos de miles. Al mismo tiempo, en Chad, país vecino de la RCA, otras fuerzas francesas también se han desplegado en el marco del dispositivo Barkhane. Este último da continuidad a la operación Serval establecida en Mali para luchar contra los terroristas islámicos, los traficantes y los secesionistas; su alianza amenazaba la estabilidad de toda la zona del Sahel. Recusando las prácticas heredadas de la Francia colonialista en África y el rol de gendarme del continente, Paris justifica su doble presencia por consideraciones diferentes: la primera intervención se inscribe en el marco R2P (Responsabilidad de Proteger), mientras que la segunda respetaría simplemente los acuerdos de cooperación.

Marco teórico
Estas justificaciones se inscriben en dos corrientes distintas – quizás opuestas – de las teorías de las Relaciones Internacionales.
1. La responsabilidad de proteger (R2P). Publicada en 2001 consecuencia de los trabajos de la ICISS (International Comission on Intervention and State Sovereignity) este concepto tomó el lugar de las nociones anteriores de injerencia, de deber, luego de derecho de intervención. La evolución semántica traducía de hecho el desarrollo de un proyecto aparecido desde el debut de los años ochenta por la conjunción de cuatro fenómenos. En un primer momento, la investigación académica permitió la convergencia de los enfoques realistas (a partir de los trabajos de Kenneth Waltz luego de Richard Ullman) y del peace keeping escandinavo (Johan Galtung) a través de la idea de “seguridad social”. Rápidamente las comisiones de reflexión de Naciones Unidas (O. Palme, G. Brundtland, W. Brandt
) lo recalificaron como “seguridad global”, expresión que sería después oficializada por la Conferencia tratando sobre los lazos existentes entre desarmamento y desarrollo de 1987. El tercer elemento, la diplomacia de los derechos humanos que se oponía en gran medida al derecho humanitario evolucionaba mientras los French doctors sitiaron la Secretaría de Estado para los derechos humanos y facilitarían la adopción de las primeras resoluciones de la Asamblea General sobre la injerencia (43/131). Finalmente, el posicionamiento diplomático de las potencias medias como Canadá en favor del “fredom for fear” (Gareth Evans, Lloyd Axworthy) y de Japón favorable al “fredom from need” (Sadako Ogata) contribuía sustancialmente a la transformación de la agenda internacional. La caída del Muro de Berlín, como evento emblemático, contribuía a traer a la luz la convergencia de esas cuatro tendencias mundiales que los autores liberales interpretan como el advenimiento de un “mundo post westphaliano”. Remplazando las “bolas de billar” -que simbolizaban para Arnold Wolfers las relaciones entre los Estados asemejados a gladiadores hobbesianos- por la telaraña de John Burton o la red de Norbert Elias, los adeptos de este nuevo mundo intentaban así sustituir a la lógica weberiana de los Estados, esa de la solidaridad de Durkheim de una sociedad civil, emancipada de toda sumisión ciudadana exclusiva. Muy radical, la injerencia fue sin embargo rápidamente reemplazada por el “derecho de intervención” (resolución 770 de 1992), luego por el “deber de asistencia humanitaria”. Esta última calificación parecía querer enterrar el principio contraponiendo un deber moral (la asistencia humanitaria) al derecho positivo de los Estados antes que la CISE no formalizara las condiciones de cohabitación entre la obligación de asistencia a las poblaciones en situación de urgencia (“el deber de no injerencia termina donde el riesgo de no asistencia comienza” según François Miterrand) y el respeto de la soberanía de los Estados. Oficializado en 2005 por los puntos 138 y 139 del documento final de la Cumbre del 60 aniversario de las Naciones Unidas, el concepto de R2Pse retomó en septiembre 2009 por la Asamblea General de las naciones Unidas quienes adoptaron por consenso la resolución A/RES/63/308.
2. El apego a la tradición realista. Las operaciones Serval luego Barkhane realizadas paralelamente a la intervención Sangaris están, a su vez, en consonancia a la tradición realista. Su justificación se inscribe en efecto completamente en el marco tradicional de las relaciones interestatales. El primer argumento reposa sobre la demanda de asistencia de un país aliado y del derecho de legítima defensa colectiva reconocido por el artículo 51 de la Carta. En la medida en que este apoyo sea conforme a los acuerdos de defensa concluidos por Francia con múltiples de sus colonias africanas, no es ni siquiera necesario un argumento teórico ya que toda ausencia de intervención habría sido interpretada como la manifestación de una estrategia de evasión y de no respeto de los compromisos contraídos. Paralelamente, las responsabilidades históricas de Francia con respecto a sus antiguas colonias explicaría el recurso a la retórica clásica de la “fila” y de la defensa de los “valores” por la cual el Estado Francés utiliza sus fuerzas armadas a la vez como “escudo” y como “bandera” de sus ambiciones de poder. A este respecto, estos movimientos lejanos y costosos participan de eso que John Mearsheimer llama “la fatalidad de las grandes potencias” obligadas a intervenir para justificar su estatus. Finalmente, invocar el riesgo de seguridad se inscribe en el marco del neorrealismo que ha reemplazado el poder por la seguridad como piedra angular de las instituciones internacionales (C. Glaser, J. Grieco). La situación de los Estados fallidos siendo considerados unánimemente como una fuente principal de inseguridad mundial (Libro Blanco de la Defensa de 2013, Estrategia Europea de Seguridad de 2003 y de 2008), esas intervenciones pueden fácilmente justificarse por el interés de Francia de estabilizar las zonas grises susceptibles de convertirse, en el corto plazo, en una amenaza directa para su propia seguridad.

Análisis
Cómo conciliar entonces estos dos enfoques, teóricamente contradictorios, pero diplomáticamente comprensibles. Tres elementos pueden ser invocados aquí. Primero, pareciera claramente que nos encontramos frente a situaciones distintas que imponen soluciones diferentes. A la imagen de Canadá que puede conducir políticas sobre la seguridad humana alrededor del mundo y defender con argumentos realistas sus derechos marítimos en el Paso del Noroeste, Francia trata de invocar sus valores y sus intereses para emprender las operaciones – más complementarias que verdaderamente contradictorias – en los ámbitos de acción (issues) y zonas que no requieren las mismas respuestas. En segundo lugar, el two-level game liberal es por lo tanto integrado por el realismo (neoclásico) que admite la influencia de las consideraciones interiores sobre las prácticas exteriores. Así, el apoyo de la opinión pública, necesaria para una operación destinada a durar como Barkhane tiene como contraparte una intervención de tipo humanitario, como Sangaris en la RCA. Finalmente, liberales y realistas han llegado a atenuar su oposición en la medida en que el concepto de seguridad global – en la cual la seguridad humana es uno de sus componentes – impone la toma en consideración de la seguridad de cada individuo. Sin embargo, esta condición necesaria para la seguridad global no es por lo tanto suficiente. En efecto, es necesario establecer un nuevo equilibrio entre el derecho natural y la seguridad de cada individuo y las exigencias del derecho positivo, equilibrio que es necesario actualmente redefinir sin hacer referencia a las prácticas pasadas.
Si un problema de coherencia subsiste, este debe sin embargo ser considerado en principio invertido en la medida en que la multiplicación de intervenciones de carácter humanitario preconizados por los liberales aparece sin embargo como factor de inestabilidad, mientras que el realismo se contenta con construir la paz sobre el equilibrio de las amenazas. Reinventando la guerra justa, causas liberales deben ser ahora consideradas como amenazas a la paz de los Estados, la cual sin embargo fue adquirida por el olvido (y el sacrificio) de las sociedades civiles. Entre dos males, resulta posible elegir el menor, pero no es seguro que la paz pueda estar en la cita de la convergencia de las doctrinas que consideran la fuerza como indispensable para la paz de los Estados (realismo). Evitar los efectos negativos de esta convergencia impone quizá prestar atención a las enseñanzas de la escuela crítica que, con Ken Booth, ilustra los tres mayores riesgos para la paz mundial 1) el culto de la emergencia (presentismo), 2) la justicia transitoria (culturalismo), y 3) la supuesta neutralidad científica.

Referencias
Booth Ken, “Human Wrongs and International Relations”, International Affairs, 71 (1), 1995, pp. 103-126.
Glaser Charles L., “Realist as Optimist. Cooperation as Self help”, International Security, 19 (3), Winter 1994-1995, pp. 50-90.
Jeangène-Vilmer Jean-Baptiste, La Guerre au Nom de l’Humanité. Tuer ou Laisser Mourir, Paris, PUF, 2012.
Roche Jean-Jacques, “La Société Civile et la Guerre”, in : Josepha Laroche, Yves Poirmeur (Éds.), Gouverner les Violences. Le processus civilisationnel en question, Paris, L’Harmattan, 2013, pp. 231-246.
Ullman Richard, “Redefining Security”, International Security, 8 (1), Summer 1983, pp. 129-153.

PAC 119 – Las dinámicas individuales frente al cambio climático La movilización popular por el clima, el 21 de septiembre de 2014

Por Weiting Chao
Traducción Ulises Aquino

Passage au crible n°119

 

El 21 de septiembre de 2014, centenares de miles de personas se manifestaron en las grandes ciudades alrededor del mundo en favor de la lucha contra el calentamiento global. Dirigidos principalmente por la ONG Avaaz -Le Monde en Action, la concentración se estructuró en 158 países alrededor de más de 2,700 eventos. Además, movilizó a numerosos políticos, expertos y celebridades tales como el Secretario General de las Naciones Unidas Ban Ki-moon, el antiguo vice presidente estadounidense Al Gore, el alcalde de Nueva York Bill de Blasio, la antropóloga Jane Goodall, el ministro francés de asuntos extranjeros Laurent Fabius, la ministra francesa de ecología Ségolène Royal, y el actor estadounidense Leonardo DiCaprio.

Contexto histórico
Marco teórico
Análisis
Referencias

Contexto histórico

Las discusiones sobre el tema de la gobernanza climática comenzaron a finales de los años 80 para responder a los datos científicos sobre el cambio de la composición atmosférica. La Convención Marco de las Naciones Unidas (CMNUCC) – que buscaba reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) – fue firmada al término de la Cumbre Mundial de Rio en 1992. Fundándose bajo la CMNUCC, el protocolo de Kioto fue adoptado en 1997 y entró en vigor en febrero de 2005. Este último representa el único acuerdo mundial que impone obligaciones vinculantes a los países industrializados. Sin embargo, la decisión de EUA de negarse a ratificarlo en 2001 se observó perjudicial para su implementación. Por esta razón, la firma de todo nuevo tratado en la fase post Kioto resulta difícil. Según la hoja de ruta firmada en 2007 en Bali, los Estados Unidos debieron finalizar un nuevo acuerdo en Copenhague en 2009 (Conferencia de Partes, COP 15). Pero, a pesar de las elevadas expectativas y presiones, notablemente de las asociaciones civiles, ningún progreso significativo se realizó durante esta cumbre. En diciembre 2012, durante la conferencia sostenida en Doha (COP 18), el Protocolo de Kioto fue extendido hasta el 2020, mientras que la adopción de un nuevo acuerdo universal fue aplazado para el 2015. Durante la COP 19 realizada en Varsovia en 2013, las ONG medioambientales boicotearon por primera vez la conferencia para denunciar la inmovilidad del proceso y la supremacía de las grandes empresas en el curso de las negociaciones.

 

El 23 de noviembre de 2014, más de 120 jefes de Estado y de gobierno se reunieron en razón de la cumbre de la ONU en Nueva York para relanzar el proyecto de un verdadero acuerdo para una entrada en vigor en 2020. A dos días de la cumbre, los contestatarios se organizaron alrededor del mundo, como en Londres, Berlín, París, Estocolmo, Roma, Nueva Deli, Melbourne e incluso Río de Janeiro. Miles de ciudadanos desfilaron con las ONG. En Nueva York, la mayor marcha jamás organizada reunió a más de 300,000 participantes, repartidos en seis grandes grupos reivindicando cada uno temas distintos. En primera línea figuraban los representantes de las poblaciones más vulnerables y las más golpeadas por el cambio climático.

Marco teórico
Las dinámicas individuales. Se trata de redes de individuos ordinarios, movilizados a través del colectivo al que pertenecen. Según James Rosenau, si examinamos el parámetro individual, notamos que el sentimiento de sumisión y de lealtad de los individuos y de los grupos respecto a las autoridades estatales se debilita. Por otro lado, constatamos que al mismo tiempo, su capacidad de conmoverse y sentirse concernidos por un problema internacional se incrementa. Hoy, es necesario señalar que el sistema interestatal coexiste con un funcionamiento multicentrado. Entramos en un periodo de « turbulencias mundiales » donde los ciudadanos ocupan en ocasiones un lugar determinado en la escena mundial. Estos fenómenos ilustran una revolución de las aptitudes a comprometerse. En consecuencia, estos últimos nos invitan a reevaluar el rol de cada uno tomando en consideración lo que Rosenau califica de el mixing micro-macro.

La notoriedad internacional. Remite a las personas que, en razón de sus cualidades personales o de sus competencias, utilizan su prestigio y su notoriedad para implicarse en las cuestiones internacionales, en ocasiones al punto de competir con los Estados. Este concepto próximo al de ciudadano altruista, es evocado igualmente por Rosenau.

Análisis

A pesar de las dificultades en la implementación de las nuevas medidas para tratar el calentamiento global, el nivel de toma de conciencia ha aumentado considerablemente desde los años noventa. Gracias a la iniciativa de las ONG, de expertos internacionales y de los medios, los ciudadanos se comprometen más en materia de política ambiental. Frecuentemente, durante las conferencias, las manifestaciones y actividades ciudadanas han conseguido acelerar los procesos de negociación. Recordemos que ya durante la COP15 en Copenhague en 2009, alrededor de 3,000 personas se manifestaron al exterior del Bella Center donde se llevaba a cabo el encuentro, a fin de tener una « Asamblea del pueblo » con las ONG y otros representantes. Incontestablemente, el impacto de este parámetro individual se ha acentuado estas últimas décadas con Internet. En efecto, esta tecnología permite a millones de personas, que comparten las mismas opiniones de unirse rápidamente al punto de formar un poder dinámico colectivo. Así, Avaaz no es por ejemplo una ONG medioambiental, sino una plataforma mundial de redes individuales que presentan las características de un movimiento débilmente institucionalizado y sin autoridad jerárquica. Su fuerza viene del hecho principalmente de su potencial de agrupamiento que permite mutualizar y poner en sinergia el combate de numerosas ONG, de comunidades y de individuos en redes. Esta unión colectiva constituye entonces la mejor garantía de eficacia para hacerse escuchar por los Estados condenados más frecuentemente a buscar el diálogo con sus ciudadanos. Este nuevo tipo de cooperación es tratado como una estrategia específica con el objetivo de optimizar los proyectos de reducción de emisiones de CO2 y de adaptación al cambio climático.

Entre los manifestantes, las personas se distinguían por su renombre y su conocimiento no constituye el de especialistas del cambio climático, sino una elite internacional beneficiándose de una fuerte visibilidad mediática. Al grado de que en ciertos casos, ejercen incluso una autoridad más poderosa que la de los gobernantes. Esos individuos – tales como el Secretario General de Naciones Unidas, el alcalde de Nueva York o alguna estrella de Hollywood – tienen la capacidad de movilizar su capital simbólico sobre la escena internacional. Obtienen su legitimidad no solamente de ellos mismos, sino también de la institución que encarnan. Su compromiso ante el movimiento internacional Avaaz testifica su capacidad de acción en favor de la lucha contra el cambio climático. Así, el actor Leonardo DiCaprio, designado “embajador de la paz”, se vio conferido por la ONU de un crédito simbólico e institucional permitiéndole interpelar a los pueblos. También, marchando con los ciudadanos golpeados por los riesgos climáticos, estas celebridades han difundido al mundo un mensaje de urgencia a reaccionar frente a esta amenaza planetaria.

Esta reciente movilización sin precedentes de las sociedades civiles busca recordarles a los jefes de Estado que deben atacar de manera significativa el cambio climático. Sin embargo, millones de individuos capaces de sumar sus acciones pueden ejercer efectos en ocasiones mayores sobre los Estados cada vez más interpelados y debilitados. Durante la reunión que se tendrá en Lima en diciembre 2014, el primer borrador de un acuerdo mundial deberá ser elaborado a fin de ser aprobado en Paris por todos los países, durante la cumbre de 2015.

Referencias

Weiting Chao, “Le boycott des ONG, une diplomatie offensive. La conférence de Varsovie sur le réchauffement climatique”, in: Josepha Laroche (Éd.), Passage au crible, l’actualité internationale 2013, Paris, L’Harmattan, 2014, pp. 143-147.
Chao Weiting, “Le triomphe dommageable des passagers clandestins. La conférence de Doha”, in: Josepha Laroche (Éd.), Passage au crible, l’actualité internationale 2012, Paris, L’Harmattan, 2013, pp. 111-115.
Ford Lucy, “Challenging Global Environmental Governance: Social Movement Agency and Global Civil Society”, Global Environmental Politics, 3 (2), 2003, pp.120-134.
Laroche Josepha, Politique Internationale, 2e éd.,Paris, L.G.D.J Montchrestien, 2000, pp.176-201.
Le Monde, “New York fait ville pleine contre le réchauffement climatique”, 22 sept. 2014.
Rosenau James, Turbulence in World Politics: A Theory of Change and Continuity, Princeton, Princeton University Press, 1990.

PAC 118 – La ilusoria contención de una crisis sanitaria internacional La epidemia del Ébola en África Occidental

Por Clément Paule

Traducción: Yessica Lara

Passage au crible n°118

PAC 118 Ebola (source Wikipedia)Source : Wikipedia

La primera infección por el virus del Ébola fuera del continente africano se confirmó el 6 de octubre de 2014: una auxiliar de enfermería española habría contraído la enfermedad durante el cuidado de un misionero repatriado en Madrid. Se debe tomar en cuenta que este anuncio se produce pocos días después del diagnóstico de otro caso en los Estados Unidos, un liberiano que llegó a Dallas desde Monrovia. La epidemia, que devastaba hasta este momento principalmente a tres países – Guinea-Conakry, Liberia y Sierra Leona – representa desde entonces una amenaza inmediata, con probabilidad de ser exportada a todo el mundo; sobre todo por las fallas de funcionamiento reveladas en los sistemas de detección y en los procedimientos de cuidado tanto en España como Texas. Tan es así que los medios de comunicación internacionales evocan una psicosis creciente en la población frente a una infección caracterizada por síntomas hemorrágicos intensos y una alta tasa de mortalidad. El 2 de noviembre de 2014, las cifras publicadas por la OMS (Organización Mundial de la Salud) documentaban 4,951 muertes de 13,567 casos localizados principalmente en África Occidental. Entonces es evidente que la gestión de esta crisis de salud se convierte en una cuestión política de alto nivel, incluso para los Estados que no están directamente afectados por el brote.

Contexto histórico
Marco teórico
Análisis
Referencias

Contexto histórico

Identificado en 1976 durante dos brotes ocurridos simultáneamente en la antigua Zaire (280 muertes de 318 casos documentados) y en Sudán, el virus del Ébola pertenece a la familia de los filovirus y se divide en cinco especies diferentes, incluyendo la cepa Zaire causante de la epidemia de 2014. Si los mecanismos de transmisión de esta zoonosis (el reservorio natural son los murciélagos frugívoros) a los seres humanos no se han resuelto completamente, varios episodios de contaminación masiva ocurrieron durante las últimas dos décadas. Citemos la veintena de crisis en Gabón, en la RDC (República Democrática del Congo), en Sudáfrica o incluso en Uganda, dejando cientos de víctimas. La enfermedad (con un período de incubación que puede durar entre dos días y tres semanas) consiste habitualmente de una fiebre hemorrágica aguda alterando la hemostasia y causando inmunosupresión severa, lo que finalmente conduce a un shock mediante una insuficiencia multiorgánica que conduce a la muerte. En la ausencia de un tratamiento o vacuna aprobada, se debe minimizar el riesgo de infección por contacto directo con los fluidos biológicos y los tejidos del individuo infectado.

Según estudios epidemiológicos, la crisis de salud que actualmente enfrenta África Occidental habría comenzado en diciembre de 2013: el paciente cero sería un niño de dos años de edad, quien murió en un pueblo al sureste de Guinea-Conakry, situado no lejos de la frontera con Liberia y Sierra Leona. Sin embargo, hubo que esperar hasta marzo del 2014 para que el virus fuese reconocido cuando ya se empezaba a propagar en Liberia. Después de una breve pausa al final del mes de abril, la contaminación comenzó de nuevo en mayo y se extendió hasta Sierra Leona, Nigeria y Senegal. El 8 de agosto de 2014, la OMS declaró estado de “emergencia a la salud pública con alcance global” y pidió una movilización internacional a gran escala por la intensificación en el número de víctimas y la incapacidad de las autoridades locales.

Marco teórico

1. La brutal visibilidad de la crisis. A pesar de varias advertencias poco relevantes sobre el deterioro de la situación sanitaria en África Occidental, el primer caso exportado desencadenó una sobreexposición en los medios de comunicación lo cual condujo a algunos tomadores de decisión a improvisar dispositivos poco adaptados.
2. La instrumentalización riesgosa de un pánico moral. Este concepto ha sido identificado por el sociólogo Stanley Cohen cuando una condición, evento, persona o grupo se designa como una amenaza a los valores e intereses de una sociedad. En este caso, el concepto nos permite comprender una serie de reacciones desproporcionadas o discriminatorias frente a la epidemia.

Análisis

Si es necesario señalar el carácter inédito de este brote situado en el África Occidental y además en un medio urbano (mientras que los episodios precedentes fueron confinados en áreas de bosque relativamente aisladas de África Central), hay que tomar en cuenta la respuesta tardía imputable a la inercia de la OMS y a una subestimación de la amenaza. Las alertas recurrentes emitidas por MSF (Médicos sin Fronteras) sugirieron el previsible colapso de los sistemas de salud debilitados, en el caso de Liberia y Sierra Leona, por múltiples años de guerras civiles de violencia extrema. Además del déficit comprobado de profesionales – Liberia contaba a principios de 2014 con unos cincuenta médicos por 4,3 millones de habitantes- agravada por los contagios nosocomiales, los Estados afectados se han enfrentado al desafío de su propia población. En Guinea, el personal sanitario reportó en varias ocasiones reacciones de fuga ante el acercamiento de los equipos médicos acusados de propagar el virus: ocho personas que participaban en actividades de sensibilización en el sureste del país incluso fueron asesinados por esta razón a mediados de septiembre de 2014. Además, las medidas improvisadas ante la urgencia por parte de los gobiernos de Liberia y Sierra Leona (militarización de los toques de queda, cuarentenas impuestas en barrios enteros, cremación obligatoria de todo los muertos y cierre de las fronteras) han provocado disturbios en los barrios pobres. Un centro de tratamiento en Monrovia fue atacado en agosto por manifestantes armados rechazando la presencia de los enfermos, provocando la dispersión de los pacientes y el robo de materiales potencialmente contaminados. Estas actitudes de rechazo se inscriben en la historia reciente de sociedades divididas por conflictos intensos que han desacreditado a las autoridades centrales, quienes luchan especialmente para comunicarse racionalmente sobre el riesgo y justificar el control todavía necesarios de los desplazamientos.

Es claro que estos dispositivos, necesarios pero difícilmente aceptadas, son capaces de suministrar efectos adversos en torno a una epidemia cuyo impacto económico podría contarse en cientos de millones de dólares. Si los desequilibrios presupuestales (el aumento abrupto del gasto en salud pública y la disminución de los ingresos fiscales) y la caída de la productividad ya son evidentes, las consecuencias serían sobre todo indirectas de acuerdo con un estudio realizado por el Banco Mundial, que destaca las dinámicas sociales generadas por el fear factor, es decir, el miedo al contagio. Citemos la suspensión del transporte público y el cierre de los lugares de trabajo, la desaceleración en el sector minero (principal motor de crecimiento) y el sector agrícola (en un contexto en el cual la inseguridad alimentaria sigue siendo crónica) lo que resulta en escasez e inflación de precios. Estos trastornos se agravan con la suspensión de conexiones aéreas con los países afectados, decisión tomada por la mayoría de las aerolíneas (Brussels Airlines, Arik Air o British Airways) a pesar de las peticiones de la ONU, lo que complica la entrega de ayuda. En esta lógica, es importante cuestionarse la eficacia de los cierres de fronteras (consideradas como muy porosas) decretados por los Estados de la región y susceptibles de estimular las redes clandestinas que escapan a todo control.

Por su carácter repentino y alarmante, el establecimiento tardío de una agenda frente a las crisis de salud, mantiene un conjunto de prácticas y discursos fundados en el miedo. Tanto que el virus del Ébola ha sido capaz de inspirar, no sólo el género de películas catastróficas (como la película Outbreak (1995) o 28 Days After (2002)), sino también obras literarias como: The Hot Zone, un best-seller de Richard Preston publicado en 1994. La epidemia en África Occidental encuentra así una resonancia particular en la imaginación de muchas sociedades, lo que puede ir en contra de un enfoque que comprenda mecanismos de acción y de transmisión de la enfermedad. Más allá de la esperada aparición de teorías conspiratorias, el problema radica principalmente en la explotación del potencial de pánico moral por parte de los actores políticos como medio para justificar medidas discriminatorias. La crisis se ha convertido así en un desafío ante las elecciones de medio término de los Estados Unidos; varios candidatos republicanos exigen el cierre de fronteras y la puesta en marcha de cuarentenas sistemáticas a la administración Obama cuestionada después del incidente de Dallas. Por otra parte, las decisiones sucesivas, adoptadas por los gobiernos australiano y canadiense (quienes no tienen aún ningún caso en su territorio) de suspender a finales de octubre la expedición de visados de entrada para los ciudadanos de los países afectados, forma parte de esta tentación aislacionista denunciada ante la Commonwealth por el Gobierno de Sierra Leona. Aunque estos dispositivos estigmatizantes ocultan el hecho de que la lucha contra esta epidemia mundial se libra principalmente en el África occidental, cuyo confinamiento parece quimérico y contra productivo. Ante esta amenaza viral, los funcionarios deben ahora deshacerse de la idea según la cual una contención física del brote sería factible en un contexto de intensificación sin precedentes de los flujos internacionales de bienes y personas.

Referencias

Cohen Stanley, Folk Devils and Moral Panics: The Creation of the Mods and Rockers, MacGibbon & Kee, Londres, 1972.
Site de l’UNMEER (United Nations Mission for Ebola Emergency Response) : http://www.un.org/ebolaresponse/mission.shtml [20 octobre 2014].
World Bank, The Economic Impact of the 2014 Ebola Epidemic: Short and Medium Term Estimates for West Africa, Washington D.C., World Bank Group, 7 oct. 2014, consulté sur le site de la Banque mondiale : http://www.worldbank.org [22 octobre 2014].

PAC 117 – Un neopatrimonialismo inadecuado El derrocamiento en Burkina Faso del Presidente Blaise Compaoré

Por Philippe Hugon

Traducción Yessica Lara

Passage au cribe n°117

Blaise CompaoreSource: Wikimedia

En Burkina Faso, los movimiento juveniles condujeron, a finales de octubre de 2014, a la partida del presidente vitalicio Blaise Compaoré, quien estuvo en el poder desde 1987. Con casi 500,000 personas en las calles, la población de Uagadugú se movilizó fuertemente el martes 28 de octubre contra de la tentativa de enmienda constitucional que pretendía mantenerlo en el poder. Esta última parecía claramente del mismo orden que las manipulaciones constitucionales realizadas en Argelia (2008), Angola (2010), Camerún (2008), Yibuti (2010), Gabón (2003), Uganda (2005), Chad (2009), Togo (2002) y las previstas en Burundi, Congo – Brazzaville, República Democrática del Congo y Ruanda.

Contexto histórico
Marco teórico
Análisis
Referencias

Contexto histórico

El Alto Volta, convertido en Burkina Faso desde 1984, la cual conoció después de su independencia una alternancia entre elecciones presidenciales y golpes de Estado, se había estabilizado desde hace algún tiempo. Después del asesinato del presidente Thomas Sankara en 1987, el joven capitán Blaise Compaoré llegó al poder. Instaurando un régimen semi autoritario en el marco de dos mandatos de 7 años y dos más de cuatro años. Burkina Faso “país de hombres íntegros” fue visto anteriormente como políticamente estable y económicamente bien administrado. Uno de los países más pobres del mundo a pesar de sus recursos mineros de oro (80% de las exportaciones y el 20% del presupuesto) y su producción de algodón, éste Estado sin salida al mar muestra un crecimiento económico de alrededor del 7% por año, respetando los equilibrios financieros (baja inflación, déficit presupuestario y deuda externa reducida).

En los últimos años, Burkina Faso había diversificado sus socios, forjando por ejemplo lazos particulares con Taiwán, sabiendo jugar con el apoyo de Estados Unidos y perpetuando sus vínculos históricos con París, y la África francófona. Potencia diplomática en la región, se convirtió recientemente en una pieza importante del dispositivo militar francés Barkhane en el corazón de la cooperación regional contra el yihadismo. Hasta ahora había demostrado acciones cívicas en un juego político ni étnico ni más ligado con las referencias religiosas. El régimen de Blaise Compaoré se basó en un partido ampliamente dominante, autorizando sin embargo el debate. En cuanto al ejército, se mantiene hasta ahora republicano, a pesar de un motín en 2011. Coexistían los poderes tradicionales, sobre todo los de Mogho Naba, rey de los Mossi y las instancias legitimadas por las urnas. Esta fachada positiva, oculta sin embargo rasgos menos presentables. Recordemos el asesinato de Thomas Sankara en 1987, los vínculos mantenidos por Blaise Compaoré con Charles Taylor en Liberia y en Sierra Leona, o incluso con UNITA en Angola. Mencionemos igualmente el control del tráfico de armas y diamantes. Señalemos por otro lado su papel en la rebelión del norte de Costa de Marfil, sus relaciones opacas con Gadafi y finalmente, su responsabilidad en la desaparición sin resolver del periodista Norbert Zongo.

Este presidente se vio obligado a dejar el poder porque quería cambiar la constitución, operación que le hubiera permitido postularse para otro mandato en la elección presidencial prevista para noviembre de 2015. La oligarquía político-económica que apoyaba corría entonces el riesgo de perder sus ganancias. La reunión del Parlamento el jueves 30 de octubre se mostró entonces decisiva. Se trataba para la oposición de ir en contra de lo que se había denominado “Golpe de Estado Constitucional”. En términos legales, la revisión del artículo 37, que limita a dos el número de mandatos, seguía siendo posible de dos maneras. La primera suponía un voto mayoritario de ¾ (es decir 96 votos a favor) en el Parlamento, institución que debería haberse pronunciado el jueves 30 de octubre; la segunda implicaba la realización de un referéndum. Blaise Compaoré había organizado discretamente el escrutinio. Aritméticamente, su partido, el CDP (Congreso para la Democracia y el Progreso) disponía de los votos de 70 parlamentarios de los 127. Además, se ha vinculado a los partidos más pequeños representando 11 votos. No le hacían falta entonces sino 15 votos, que había negociado con la ADF (Alianza para la Democracia y la Federación) y la RDA (Agrupación Democrática Africana). En otras palabras, en efecto, disponía de los 96 votos necesarios. Pero la movilización social y la oposición detuvieron el proyecto. Los enfrentamientos violentos entre los manifestantes y las fuerzas del orden disparando balas reales dejaron al menos un muerto y desencadenaron un levantamiento popular que la anulación del voto no pudo sin embargo parar.

Marco teórico

1. Las demandas políticas de la juventud africana. Esta última reclama hoy su lugar en el campo político y socioeconómico. Sin perspectivas ni modelo social, se opone a la especulación y el clientelismo político. En Burkina, se hace referencia a héroes como Thomas Sankara. Informados por las redes sociales, denuncia a los “presidentes vitalicios” africanos. En otras palabras, el juego político y económico se presenta ampliamente en África como una lucha de las clases de edad.
2. Un sistema de neo-patrimonialismo transnacional socavado. Los recursos movilizados en el marco de alianzas políticas y de tráficos diversos con actores regionales permitieron a Compaoré financiar su política interna, a pesar de que las exigencias de los socios internacionales cambiaban.

Análisis

Estas primaveras africanas o negras, que hacen eco a las primaveras árabes, remiten a los conflictos intergeneracionales. Recordemos que el 60% de la población de África Occidental no habían nacido cuando Blaise Compaoré tomó el poder. Pero esta juventud quiere afirmarse en el juego político. Para ello, se opone al poder de los dignatarios y la gerontocracia política tratándolos como “parlamentarios“. El lema “lárgate Blaise” que se escuchaba en la plaza de la revolución lo atestigua. Sin embargo, se nota cierta confusión en torno a este semi golpe de Estado, y se observa tensión entre las principales fuerzas: los manifestantes, los líderes políticos y los militares. Los jóvenes se oponen al poder de aquellos líderes cercanos a Compaoré y al de los militares, negándose a ver confiscar su revolución. En cuanto a los militares, quedaron divididos entre aquellos pertenecientes al Regimiento de Seguridad Presidencial formado por entre 600 y 800 hombres bien equipados y bien pagados -de los cuales, además forma parte el actual hombre fuerte, el Teniente Coronel Zida- los altos mandos (el general Traoré jefe del Estado Mayor del Ejército, Kouamé Lougue, co-autor con Compaoré del golpe de Estado contra Sankara) y la base. En este sentido, cada uno de estos líderes se proclamó jefe de Estado al afirmar la necesidad de asegurar el orden frente a lo que calificaron como movimientos insurreccionales. Por su parte, la oposición aparece dividida entre 74 partidos. El CDP (Congreso del Partido por la Democracia y el Progreso) y sus aliados representaban aproximadamente tres cuartas partes de los parlamentarios. Los principales opositores que abandonaron a principios de este año el CDP (Kabore Diallo, Compaoré), fundaron por ejemplo el Movimiento del Pueblo para el Progreso (MPP). Los otros opositores principales son Sankara del partido sankarista y Diabré. El Presidente de la Asamblea Nacional quien debía, según la constitución, sustituir como presidente interino ante la dimisión del jefe de Estado, finalmente prefirió abandonar el país con él.

Actualmente las relaciones de poder inter o transnacionales se encuentran radicalmente modificadas. Observamos, por ejemplo, que las instituciones africanas de la Unión Africana y de la CEDEAO amenazaban con sancionar a los militares si no entregaban el poder a los civiles en quince días. Además, los donantes son capaces de ejercer presión sobre un país donde la ayuda representa más del 10% del PIB. Barack Obama también se ha pronunciado, porque las nuevas generaciones puedan acceder rápidamente a las responsabilidades, sin importar cuales sean las cualidades de los dirigentes “presidentes vitalicios“. Bajo la misma lógica, la Unión Europea también afirmó el 28 de octubre, “su apego al respeto de los dispositivos constitucionales en vigor, así como a los principios definidos por la Unión Africana y la CEDEAO sobre los cambios constitucionales“.

Inicialmente un giro y un colapso en el apoyo internacional del que gozaba hasta ahora el neopatrimonialismo de Compaoré podrían sorprender. De hecho, este cambio radical en la agenda se explica principalmente por el nuevo orden mundial. Ciertamente, la situación de Burkina Faso se convirtió en eminentemente estratégica por su frontera con el norte de Malí, donde se encuentran instaladas fuerzas especiales estadounidenses y francesas. Actualmente, estas últimas hacen frente a las fuerzas islamistas, donde la molestia transnacional se afirma día a día al punto que algunos actores estatales -como los Estados Unidos o Francia- han cambiado el orden de sus prioridades diplomático-estratégicas.

Referencias

Philippe Hugon, Géopolitique de l’Afrique, Paris, SEDES 2013, 3e ed.
Pierre Jacquemot, « Les trois paradoxes du Burkina Faso, lettre de l’IRIS, 2 novembre 2014.
Frédéric Lejeal, Le Burkina Faso, Paris, Karthala, 2002.

PAC 116 – Una ceremonia mundial de marketing La presentación en directo del iPhone 6, el 9 de septiembre de 2014

Por Justin Chiu

Traducción Ulises Aquino Jiménez

Passage au crible n°116

Apple iPhone keynoteSource: Flickr

El 9 de septiembre 2014, los periodistas high-tech del mundo entero así como los de la prensa general se reunieron en el Flint Center en Cupertino para asistir a la presentación del iPhone 6. Promovido por el Director General de Apple, Tim Cook, y difundida en directo por Internet, este gran evento fue, además, presidida por numerosas celebridades, como por ejemplo, los cantantes Gwen Stefani y Dr. Dre, llegados en jet privado, y Coco Lee, cantante muy popular en Asia, de la cual la llegada fue incluso anunciada sobre el sitio oficial del grupo. Desprovisto de innovaciones importantes, el iPhone 6 ha sido sin embargo aclamado calurosamente por el público del Flint Center.

Contexto histórico
Marco teórico
Análisis
Referencias

Contexto histórico

En 1984, es en esta misma mítica sala que Steve Jobs presentó la primera computadora Mac. Mediante una sutil mezcla de humor y de superlativos, el fundador de Apple entusiasmó a los accionistas participando en el evento. Estimulados por la banda original de la película Chariots of Fire, estos últimos gritaban y aplaudían al final de la presentación. Así, la firma de Cupertino ha proveído no solamente un producto increíblemente genial (insanely great) – la fórmula de la presentación – sino también una experiencia extraordinaria. En este sentido, los usuarios de los productos Apple esperan siempre vivir un momento particular y para lograrlo están listos a gastar más.

En 2001, Apple se lanzó en el mercado muy competido de la electrónica para el gran público con el iPod. Claramente posicionado como un producto de alta gama, el dispositivo de Apple aparecía entonces como un objeto de deseo, incluso un símbolo de recreación para la clase media. Además, su uso se realizaba con la ayuda del software iTunes instalado en una computadora. De esta manera, el uso profesional del Mac y ese del pasatiempo del iPod se combinan. Bajo esta lógica, la fidelidad de los usuarios de productos Apple aumenta considerablemente con un uso más intensivo. También, la keynote – conferencia de presentación de nuevos productos – animada por Steve Jobs se ha convertido, año tras año, en una cita inevitable para la comunidad Apple.

En 2007, Steve Jobs presentó la primera generación del iPhone, un producto que él mismo calificó de revolucionario. Después, 10 modelos se han sucedido. En 2013, Apple se convirtió en el número dos mundial de smartphones detrás de Samsung con 153.4 millones de aparatos entregados. Sin embargo, con 15.3% de participación en el mercado, Apple es exitosa en obtener cerca de 60% de beneficios, siendo 129 millones de dólares (Despacho de estudios Asymco). Frente a los nuevos demandas sobre el mercado, Apple eligió no alinearse sobre la estrategia de precios bajos. Al contrario, los dos modelos, el iPhone 6 y el iPhone 6 plus se observan más que nunca como productos de lujo; el más costoso sobrepasando la barra simbólica de los 1,000 euros.

Marco teórico

1. La construcción mundial de un evento mediático. Después del lanzamiento de los primeros iPhones, las conferencias de prensa de Apple se han convertido en verdaderos espectáculos planetarios. Animados anteriormente por el carismático Steve Jobs, luego por el director general actual, Tim Cook, estas ceremonias, difundidas simultáneamente en Internet, sirven para demostrar el poder económico-cultural de la firma así como su capacidad de atracción frente a los periodistas y a los consumidores del mundo entero. A pesar del ambiente relajado, estas presentaciones son minuciosamente preparadas. Nada queda al azar: cada imagen, cada gesto es calculado y codificado con el fin de construir una atmósfera extraordinaria.
2. La difusión de innovaciones incrementales. Lejos de ser un producto revolucionario, el iPhone 6 propone solamente dos mejoras con respecto a las versiones precedentes : un procesador más poderoso y una pantalla más grande. Sin embargo, la fuerza de Apple reside precisamente en su aptitud para la producción constante de mejores terminales y en diversificar sus actividades. No es únicamente lo técnico del smartphone que se beneficia así de una mejora, sino toda la estructura de producción y los servicios alrededor de los productos. Si bien la revolución digital conoce ante todo una “aceleración tecnológica” (Lorenzi), conviene entonces analizar como Apple ha construido su ecosistema con el conjunto de sus iPhones.

Análisis

La naturaleza de la keynote de Apple se observa profundamente diferente de los otros eventos de envergadura planetaria. En efecto, estos últimos son organizados sea por el Estado, como el casamiento real, sea por organizaciones interestatales, como los Juegos Olímpicos. Por el contrario, se trata aquí de un actor privado, de una firma que ha concebido un espectáculo movilizando sus recursos financieros y simbólicos más allá de las fronteras. En treinta años, Apple ha conseguido institucionalizar sus conferencias de prensa, convertidas por lo tanto en citas muy concurridas. La personalidad de Steve Jobs contribuyó mucho ; su carisma y su habilidad de convencer estaban íntimamente ligadas a la reputación de la marca. De hecho, los periodistas y las celebridades esperan permanentemente a ser fascinados al punto de serlo incluso antes del inicio de la conferencia. En este sentido, adquirir un iPhone, sirve para anunciar una posición social superior; exhibir este objeto de deseo, consiste en movilizar con ostentación un atributo de poder.

Los usuarios de productos Apple buscan una experiencia personal y particular. Se identifican porque dentro de todos los constructores de smartphones, sólo Apple se presenta como una marca de alta gama. Esta estrategia les permite asegurarse un margen considerable mediante la fidelización magistral de sus compradores. Con un sistema cerrado alrededor de iTunes y de App Store, conviene equiparse de una Mac, un iPhone y un iPad para poder acceder a las funciones optimas de las terminales. En consecuencia, temiendo la menor perturbación en su funcionamiento o la mínima incompatibilidad, incluso temiendo ser excluidos de la comunidad Apple, los fans raramente visualizan dejar la marca.

Apple, como todas las otras organizaciones capitalistas, innovan con el objetivo de acumular más beneficios. Así, en el contexto de desregulación mundial de las telecomunicaciones, la competencia se ha acrecentado con las firmas chinas de bajo costo, como Huawei y Xiaomi. De esta manera, los actores del sector realizan más inversiones en investigación aplicada y privilegian proyectos a plazos cada vez más cortos en detrimento de la investigación fundamental. Bajo esta perspectiva, los fabricantes renuevan contantemente sus gamas de productos sin haber realizado descubrimientos importantes. Constatamos así, que el ciclo de vida de los smartphones no cesa de reducirse, mientras que los consumidores se ven en la obligación de adquirir el último modelo. Sin embargo, con la acumulación de pequeñas innovaciones, el smartphone ha transformado considerablemente nuestra forma de vida en una década.

Durante la presentación del iPhone 6, el servicio de pago sin contacto Apple Pay fue igualmente introducido. Aplicado por Samsung y Sony hasta ahora sin gran éxito, esta técnica de pago será finalmente generalizada con este nuevo modelo. Efectivamente, desde el lanzamiento sucesivo del iPod, iPhone y iPad, es necesario constatar que Apple maneja no solamente la difusión de las nuevas técnicas, sino que también puede contar en sus fieles usuarios, listos para vivir sus experiencias.

Referencias

Chiu Justin, “L’anarchie mondiale dans la téléphonie mobile”, in : Josepha Laroche (Éd.), Passage au crible, l’actualité internationale 2012, Paris, L’Harmattan, 2013, pp. 117-122.
Dayan Daniel, Katz Elihu, La Télévision cérémonielle : anthropologie et histoire en direct, trad., Paris, PUF, 1996.
Le Monde, “La grande et les petites révolutions d’Apple”, 11 sept. 2014.
Lorenzi Jean-Hervé et Villemeur Alain (Éds.), L’Innovation au cœur de la nouvelle croissance, Paris, Economica, 2009.
Strange Susan, Mad Money, Manchester, Manchester University Press, 1998.
Strange Susan, States and Markets: An Introduction to International Political Economy, Londres, Pinter, 2e éd, 1994.
Veblen Thorstein, The Theory of the Leisure Class, [1899], New York, Dover Publications, 1994.

PAC 115 – La confirmación de una doxa humanista El escritor francés, Patrick Modiano, premio Nobel de literatura 2014

Por Josepha Laroche

Traducción Ulises Aquino Jiménez

Passage au crible n°115

Patrick ModianoSource: Wikipedia

El 10 de octubre de 2014, la Academia sueca acordó el Nobel de literatura al escritor francés Patrick Modiano. Después de J.M.G. Le Clézio, que lo obtuvo en 2008, este autor permite a Francia enorgullecerse así de un 15º trofeo y de continuar siendo hasta ahora – por delante de los Estados Unidos – el Estado más galardonado en esta disciplina, con 13.5% de los ganadores.

Contexto histórico
Marco teórico
Análisis
Referencias

Contexto histórico

En su testamento establecido el 27 de noviembre de 1985, Alfred Nobel desarrolló un proyecto decididamente cosmopolita, pacifista y humanista. Este documento esencial detallaba las condiciones financieras y los criterios que debían velar después de su muerte la creación de un sistema internacional de premio, propio a ordenar el mundo. Sus dos ejecutores testamentarios debieron sin embargo hacer frente a la familia del magnate que se encontraba desheredada por su voluntad expresa. Reticentes a perder una de las más importantes fortunas mundiales de la época (31 millones de coronas suecas equivalentes a 1.5 millones de euros), ellos se involucraron entonces en un largo procedimiento contencioso al término del cual obtuvieron 1.3 millones de coronas suecas. En contraparte, reconocieron la validez de las disposiciones previstas por el industrial sueco y renunciaban entonces a sus pretensiones financieras para siempre. La fundación Nobel podía así ver la luz y fundar el instrumento de combate a favor del saber y de la paz que el industrial había pedido. En 1901 un sistema de 5 premios (física, química, psicología-medicina paz y literatura) fue finalmente establecido. En 1968, para celebrar el tricentenario del Banco de Suecia, este decidió crear y financiar un premio de economía “En memoria de Alfred Nobel” concedido desde entonces en las mismas condiciones que los otros. Es este dispositivo global el cual resta aún hoy en vigor.

Cualquiera que sea la especialidad honrada, cada premio debe recompensar a aquellos que “hayan entregado los más grandes beneficios a la humanidad” (testamento). Tratándose del premio de literatura, la institución ha dictado a través de los años “las variantes del gusto dominante” sobre el plan internacional. De hecho, su doxa humanista no ha cesado de oscilar desde hace más de un siglo entre dos líneas de fuerzas opuestas pero complementarias: 1) El descubrimiento de un autor; esta conducta busca principalmente alentar la innovación y/o favorecer formas de expresión juzgadas mucho tiempo como ignoradas. El comité ha buscado revelar a artistas poco conocidos fuera de su medio lingüístico o cultural, y a los cuales pocas personas habían hasta entonces tenido acceso. Bajo esta lógica, mencionemos a título de ilustración a Saint-John Perse, (Francia, 1960), Seamus Heaney, (Irlanda, 1995), Wisława Szymborska, (Polonia, 1996) o incluso Mo Yan (China, 2012). 2) La consagración de una notoriedad y de valores confirmados, ya mundialmente reconocidos ante un gran número de lectores, como por ejemplo Thomas Mann (Alemania, 1929) Albert Camus (Francia, 1957), y Jean Paul Sartre (Francia, 1964). En estos casos, el jurado se ha esforzado constantemente en reunir ambos objetivos aparentemente contradictorios fundado sobre una misma línea doctrinal. Como bien lo resume Lars Gyllensten; “el premio no debe coronar los méritos del pasado […] no debe ser un tipo de decoración […] debe constituir una inversión o bien una apuesta sobre el futuro […] que pueda alentar el galardonado”. Dicho de otra manera, el Nobel de literatura tendrá por misión “permitir a un escritor original e innovador de continuar su obra, en un género literario, descuidado hasta entonces pero fecundo, de salir de la obscuridad y de recibir ayuda; en un área cultural o lingüística insuficientemente remarcada, o a otras tentativas y luchas humanas de verse apoyadas por la atribución de la paz”.

Marco teórico

1. Una disonancia normativa. Cada año, la atribución de esta distinción da lugar a controversias sin fin – incluso violentas polémicas – tratando sobre la pertinencia de la elección retenida. En efecto, se le reprocha constantemente de no haber designado al “mejor escritor del momento” para retomar la expresión de Lars Gyllenstein quien, a título justo, observa allí “una tarea imposible”. Además, no solamente esta conminación parece fantástica, sino que no corresponde a las directivas explícitamente formuladas por Alfred Nobel. Más modestos, estos no se sitúan sobre el plano, sino únicamente en el registro ético.
2. Una jerarquía de los Estados. Sólo los individuos o las instituciones pueden recibir el Nobel. Esto no ha impedido sin embargo a los Estados a considerar esta distinción como un dispositivo internacional de medida juzgando su nivel científico, su proyección cultural y su estatura política. Le reconocen el poder simbólico de evaluar su poder intelectual y de atribuir un rango más o menos prestigioso: es decir, jerarquizarlos. Así, convertido en un elemento constitutivo de su poder, este título nobiliario juega actualmente como sanción de su política de investigación, de producción cultural y de respeto del bien común. Estamos entonces en presencia de una diplomacia no estatal que influye el juego interestatal.

Análisis

Desde la creación de los premios en 1901, el prestigio anexo a este sistema internacional de gratificaciones no ha cesado de crecer al punto que los premiados se han convertido, con el paso de los años, sinónimos de excelencia mundial, de ejemplo espiritual y ciudadano. Definidos como personalidades eminentes, constituyen una élite transnacional con propiedades calificadas de excepcionales, tanto sociales como morales e intelectuales, al grado de que les imputan en ocasiones un poder quasi taumatúrgico.

En cuanto al Nobel de literatura, es percibido como un embajador de la riqueza literaria de un país, la mejor marca de la competencia de fuerzas culturales oponiendo a las naciones más aún que los receptores. El malentendido explota sin embargo rápidamente, desde el hecho que conviene pronunciarse a favor de tal o cual personalidad. En efecto, acodar esta recompensa a quienquiera que “haya producido en el ámbito de la literatura, la obra más remarcable en el sentido del idealismo” – siguiendo los propios términos de Alfred Nobel – no implica de ninguna manera gratificar cualidades literarias particulares. Los escritores Sully Prudhomme (Francia, 1901) o incluso Pearl Buck (Estados Unidos, 1938), por mencionar sólo dos ejemplos, ilustran bien esta lógica humanista, poco exigente en cuanto a las contribuciones retenidas. Ciertamente esto no impide al jurado de privilegiar un estilo innovador, un precursor, una empresa pionera, incluso esotérica. Al contrario, este se esfuerza cada año por conciliar estética y doxa humanista. Seguramente, se está trabajando tanto como sea posible para llenar cualquier brecha entre estas dos dimensiones, como lo muestran las atribuciones del premio a Herman Hesse (Suiza, 1946) Willian Faulkner (Estados Unidos, 1949), Ernst Hemingway (Estados Unidos, 1954), Samuel Beckett (Irlanda, 1969), Harold Pinter (Rusia, 2007) y muchos otros.

Hablando de Patrick Modiano, el Comité claramente consagró su marcha reconocida de tiempo atrás y beneficiándose de un gran público siempre fiel año con año. Niño prodigio de la literatura francesa en los años setenta, acumuló rápidamente honores. Desde 1968, cuando no tenía que 23 años, recibió el premio Roger-Nimier y Fénéon por su primera novela La Place de l’Étoile. En 1972, se convierte en el beneficiario más joven del Grand Prix de la novela de la Academia Francesa, por su tercera obra, Les Boulevards de ceinture. Posteriormente en 1979 se le atribuye el Goncourt por Rue des boutiques obscures. Después, las distinciones se multiplicaron tanto nacionales como internacionales. Su universo melancólico enteramente centrado sobre el París de la Segunda Guerra Mundial señala el deber memorial. Testifica la negativa de borrar para siempre el menor rastro de seres anónimos aplastados por la guerra o simplemente por el torbellino de la vida. Dice incansablemente la imperiosa necesidad de explorar un doloroso pasado para calmar mejor las heridas de una ausencia de una identidad incierta. La academia sueca saludó en este trabajo de arqueólogo empedernido realizado por Modiano “el arte de la memoria con la cual él evocó los destinos humanos los más imperceptible y de revelar el mundo de la ocupación”. En otros términos, ha señalado mezza voce la conformidad de su obra al proyecto humanista del industrial, al mismo tiempo siendo exitosos en coronar a un escritor de talento indiscutible.

Este Nobel honra un mundo novelesco, un recorrido solitario y en muchos aspectos atípico. Al mismo tiempo, permite también al Estado francés de prevalecer. Al hacerlo, este último se apropia la gloria de un hombre, la capitaliza y la convierte en recurso político para mantener su rango en la competencia mundial donde todos los actores estatales están condenados a competir.

Referencias

Laroche Josepha, Les Prix Nobel, sociologie d’une élite transnationale, Montréal, Liber, 2012.
Laroche Josepha, (Éd.), Passage au crible, l’actualité internationale 2009-2010, Paris, L’Harmattan, 2010, pp. 19-22 ; pp. 41-45.
Laroche Josepha, (Éd.), Passage au crible, l’actualité internationale 2011, Paris, L’Harmattan, 2012, pp. 35-38.
Laroche Josepha, (Éd.), Passage au crible, l’actualité internationale 2012, Paris, L’Harmattan, 2013, pp. 47-52.
Laroche Josepha, (Éd.), Passage au crible, l’actualité internationale 2013, Paris, L’Harmattan, 2014, pp. 119-123.
http://www.nobelprize.org/nobel_prizes/literature/

El poder simbólico del Nobel N°26

Por Josepha Laroche
Traducción: Daniel Del Castillo

En su testamento del 27 de noviembre de 1895, el industrial Alfred Nobel labró las bases de un sistema internacional de gratificaciones decididamente pacifista y cosmopolita. Su intención era que este dispositivo tuviera como objeto reorganizar racionalmente el escenario mundial, reconciliando la ética y la política. Incluyendo inicialmente cinco premios, este modelo sin igual en materia de prestigio y autoridad, no ha cesado de influenciar al mundo.

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La diplomacia Nobel en perspectiva N°25

Por: Josepha Laroche
Traducción: Daniel Del Castillo

¿Cómo analiza usted la situación/estatus presente del Premio Nobel?<

Antes de analizar la situación actual, me parece indispensable recordar el contexto histórico del cual hacen parte los Nobel. El sistema de Premios Nobel existe desde hace más de un siglo. Lo debemos a la voluntad del filántropo sueco Alfred Nobel quién decidió consagrarle su inmensa fortuna1. Hombre de letras, políglota y poeta amateur, era sobre todo un químico, quién estuvo al origen de más de 300 patentes registradas. Célebre inventor de la dinamita, también era un industrial y financiero particularmente sagaz, quién creó una de las primeras firmas transnacionales con filiales presentes, para la época, en una gran cantidad de países (Alemania, Estados Unidos, Francia, Italia, Noruega, Países Bajos, Rusia y Suecia, etc.). Esta dimensión empresarial le permitió realizar el proyecto pacifista, al cual él estaba más que nadie apegado.

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