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PAC 102 – El boicot de las ONG, una diplomacia ofensiva La conferencia de Varsovia sobre el cambio climático

Por Weiting Chao

Traducción Ulises Aquino Jiménez

Passage au crible n°102

COP19Source: Chaos International

Del 11 al 23 de noviembre de 2013 se sostuvo en Varsovia la 19 sesión de la Conferencia de partes (COP 19) de la CMNUCC (Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático) y la 19 sesión de la Conferencia de las Partes en calidad de Reunión de las Partes en el Protocolo de Kyoto (CMP9). Por primera vez en la historia, y en la víspera de su clausura oficial, las ONG medioambientales boicotearon la conferencia sobre el clima.

Contexto histórico
Marco teórico
Análisis
Referencias

Contexto histórico

La CMNUCC fue creada por 153 países, después de la Cumbre Mundial de Río realizada en 1992. Ella propuso el principio de responsabilidad común y diferenciada, respetando la equidad. Durante toda la preparación de la Cumbre, notamos la intensa actividad de las ONG. Un gran número de entre ellas buscaron influenciar directamente las decisiones gubernamentales. En 1997, los Estados firmarían el Protocolo de Kyoto basado en los trabajos de la CMNUCC. Este documento representa hasta hoy el único acuerdo mundial que impone obligaciones vinculantes a los países industrializados. Sin embargo, en 2001, invocando una amenaza al desarrollo estadounidense, Estados Unidos rechazó ratificarlo. Este tratado entró en vigor en 2005, después de la firma de Rusia, y expiró el 31 de diciembre de 2012. El periodo post Kyoto fue evocado desde 2005; y durante la conferencia de Bali (COP 13, 2007), los Estados signatarios adoptaron una hoja de ruta que debieron haber finalizado en Copenhague en 2009. Sin embargo, ningún progreso significativo fue constatado. Durante la Conferencia de Durban en 2010, un órgano subsidiario fue establecido: el Grupo de Trabajo ad-hoc, parte integrante de la Plataforma de Durban para una acción reforzada; esta instancia teniendo por misión elaborar otro documento. En el mismo periodo, un mecanismo financiero, el Fondo Verde para el Clima, fue lanzado. Debe realizar la transferencia de recursos de los países más avanzados hacia los más vulnerables. La adopción de un acuerdo universal sobre esta cuestión fue transferida para el año 2015, con una entrada en vigor prevista para 2020. Sin embargo, en 2012, las negociaciones no desembocaron en Doha sino en una simple extensión del Protocolo de Kyoto hasta el año 2020.

En 2013, poco antes de la conferencia, los países industrializados reafirmaron que no participarían en una segunda etapa de reducción de emisiones de CO2, en el marco de un nuevo protocolo de Kyoto. Siguiendo esta lógica, Australia debe por ejemplo abandonar su sistema de gravamen del carbono. En cuanto a Japón, anunció que en razón del accidente de Fukushima, sus emisiones de CO2 aumentarían en 3.8% de aquí a 2020, aunque se había comprometido previamente a reducirlas en 25%. Durante las negociaciones, Estados Unidos, Australia y Canadá intentaron modificar el principio de responsabilidad común, cambiando las obligaciones de los Estados en el respeto de la equidad y el marco del tratado. Por otra parte, se opusieron fuertemente a la instauración de un mecanismo sobre las pérdidas y los daños. No obstante, esta postura ha conducido a los países del Grupo de los 77 (G77), entre los cuales está China, a abandonar las negociaciones. Finalmente, estas últimas se observaron estériles e improductivas, ONGs como Oxfam Internacional, Greenpeace e incluso el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), decidieron abandonar la conferencia sobre el clima, el jueves 21 de noviembre, en otras palabras, en la víspera de su clausura oficial.

Marco teórico

1. Los Estados dominados por la lógica de mercado. La confrontación entre países desarrollados y los PED (Países en Desarrollo) se agravó en razón de la modificación del principio de responsabilidad común y de la falta global de recursos financieros. Hasta hoy, los Estados aparecen dominados por una lógica de estructura – la del mercado – que se impone a ellos, los divide y arruina en consecuencia toda perspectiva de concluir un acuerdo ambicioso sobre el cambio climático.
2. Un lobbying colectivo de las ONG. El boicot señala una forma de diplomacia no Estatal. Forma parte de un repertorio de acción colectiva de las ONG. En este caso, se trata de ejercer presión sobre el proceso de toma de decisiones de los Estados, sin por lo tanto ceder en lo absoluto en los objetivos últimos. Se trata de una estrategia parecida a un juego de suma cero (Schelling).

Análisis

El conflicto entre los países desarrollados y los PED resta fundamental y muestra claramente las dificultades de la cooperación interestatal. Conviene notablemente señalar que la desconfianza entre los estados es debido al financiamiento ineficaz del Fondo Verde para el Clima. En Copenhague, a los PED se les prometieron 100,000 millones de dólares (73,800 millones de euros) por año desde ahora y hasta el año 2020, falta realizar progresos en cuanto a la ayuda financiera prometida por los países industrializados a los países del sur a fin de que puedan enfrentar las catástrofes climáticas. Entre 2010 y 2012, alrededor de 30,000 millones de dólares fueron entregados, pero desde entonces, los PED no disponen de ninguna otra seguridad para los años futuros. En otras palabras, falta de capital, no existe más una cooperación real entre actores estatales, lo que erosiona por lo tanto las negociaciones. Por otra parte, los Estados no controlan más el proceso de producción y entonces orientan muy poco los intercambios. En efecto, los gobiernos de los países industrializados se han dejado dirigir casi exclusivamente por los intereses de las grandes empresas de la energía fósil o esas de las compañías aseguradoras. Así, los mecanismos de mercado tales como la Bolsa del Carbono et le MDL (Mecanismo de Desarrollo Limpio), inspiran las próximas reglamentaciones mayores destinadas a reducir las emisiones de carbono. Irónicamente, son entonces las altas inversiones y los intereses comerciales los que han permitido la continuidad de las negociaciones.

Por haber sabido desarrollarse en un ámbito particular, las ONG del medio ambiente adquirieron un expertise y ostentan un rol esencial en los trabajos sobre el cambio climático. Han emitido sugerencias y consejos técnicos a la CMNUCC y algunas de sus propuestas marcaron fuertemente el Protocolo de Kyoto. En efecto, movilizaron su capacidad para producir estudios científicos que son autoridad en la materia. De la misma manera, han beneficiado con una experiencia de terreno, amplia y a profundidad a fin de orientar los textos. Finalmente, lograron participar en coaliciones mundiales abarcando tanto gobiernos como empresas y las organizaciones del sector involucrado; buscando influenciar de esa manera el proceso global. En consecuencia, el volumen de ayuda al desarrollo tecnológico aportado por las ONG a los PMA (Países Menos Desarrollados) o a los pequeños Estados insulares en desarrollo ha aumentado progresivamente desde 1997. En ciertos casos, su poder de movilizar protestas, les confiere un rol importante, considerado como un detector del descontento o insatisfacciones.

Este boicot representa una presión diplomática que compensa su estatus de operadores no Estatales. Al hacerlo, acentúan la presión sobre las Naciones Unidas, que temen perder su credibilidad, pero también sobre Polonia, país anfitrión. Por otra parte, las ONG se inquietan del déficit de gobernanza en materia climática. Su rechazo de asistir a la conferencia constituye un símbolo muy fuerte: al retirarse de negociaciones que no han hecho prevalecer el interés de los ciudadanos del mundo sobre los de las grandes empresas, realizaron un combate simbólico sobre el plano mundial. Considerando que la presión ecologista aumenta, los delegados gubernamentales deberán – durante su próxima reunión – conferir más importancia a sus proposiciones, si quieren obtener un acuerdo substancial para 2020.

Referencias

Corell Elisabeth, Michele M. Betsill, « A comparative look at NGO Influence in International Environmental Negotiations: Desertification and Climate Change », Global enviromental Policy, MIT press, Nov 2001(4), pp. 86-107.
Chao Weiting, « Le triomphe dommageable des passager clandestins. La conférence de Doha », in : Josepha Laroche (Éd.), Passage au crible, l’actualité internationale 2012,Paris, L’Harmattan, 2013, pp. 111-115.
Esteves Olivier, Une Histoire populaire du boycott (1880-2005), Paris, L’Harmattan, 2006.
Schelling Thomas, The Strategy of Conflict, Cambridge, Harvard University Press, 1960.
Strange Susan, Le Retrait de l’État. La dispersion du pouvoir dans l’économie mondiale, trad., Paris, Temps présent, 1996.