> Bienes públicos mundiales > PAC 138 – El reconocimiento marginal de los océanos

PAC 138 – El reconocimiento marginal de los océanos El marco mínimo de la COP21

Por Valérie Le Brenne

Traducción : Daniel Del Castillo R.

Passage au crible n° 138

Ocean_fishSource: Pixabay

Del 30 de noviembre al 11 de diciembre de 2015, se llevó a cabo en París la veintiuna Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CCNUCC), llamada la COP21. Luego de intensos intercambios, los negociadores pactaron un acuerdo de unas cuarenta páginas el cual apunta a limitar el calentamiento global más allá de dos grados.
Presentados como los grandes ausentes de esta cumbre, los océanos fueron finalmente tomados en consideración al margen del texto. Al respecto, el preámbulo del anexo precisa que « las Partes en el presente acuerdo […] señalan que es importante vigilar la integralidad de todos los ecosistemas, incluidos los océanos ».
Contexto histórico
Marco teórico
Análisis
Referencias

Contexto histórico
Firmada en 1992 durante la Cumbre de la Tierra en Rio, la CCNUCC agrupa hoy en día a 196 Estados-miembros. Todos estos reconocen la existencia de un cambio climático de origen antropogenético, y se comprometen a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Puesta en vigor en 1994, el texto prevé el desarrollo de una Conferencia anual de las Partes (COP), con el fin de erigir el balance de las políticas llevadas a cabo en esta área y negociar nuevas disposiciones.
En 1997, la COP3 concluyó con la firma del Protocolo de Kioto, el cual fijó « objetivos cuantitativos en materia de reducción de GEI a los países desarrollados y las economías en transición » (Aykut, 2015). Pero su no ratificación por parte de los Estados Unidos, además de la comprobación ulterior de una falta fehaciente de resultados, provocaron una crisis profunda cuyo paroxismo fue Copenhague, en el 2009. Después de dos años de discusiones, los Estados-miembros no lograron ponerse de acuerdo sobre el contenido del próximo tratado, el cual debía surtir efecto para el 2020. Este encuentro fue entonces un fracaso. Enseguida, se aplazó la fecha para obtener un acuerdo hasta el 2015, por lo que la Cumbre de París aparentaba una última oportunidad.
Por otro lado, recalquemos el papel que jugó el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC en sus siglas en inglés) en la formulación, así como en la inscripción de los problemas climáticos en la agenda política internacional. Fundado en 1988, su vocación es proporcionar « evaluaciones detalladas del estado de los conocimientos científicos, técnicos y socio-económicos sobre los cambios climáticos, sus causas y repercusiones potenciales, así como las estrategias a llevar a cabo ». Desde su creación, ha publicado cinco reportes (1990, 1995, 2001, 2007 y 2013-2014). Todos estos comportan una síntesis destinada a los decisores políticos, elaboradas por el Subsidiary Body for Scientific and Technical Advice (SBSTA).
En su último documento, estos expertos alertaron al mundo sobre las consecuencias del cambio climático sobre los océanos. Además de los riesgos que inducen un crecimiento de sus niveles, estos científicos reportaron un doble fenómeno de acidificación y calentamiento de los mares, por la absorción de un 30% de las emisiones antropogenéticas de dióxido de carbono en la atmósfera. En efecto, estas brutales transformaciones biogeoquímicas afectan en conjunto a todos los ecosistemas marinos, poniendo en riesgo la supervivencia de una gran cantidad de especies.

Marco teórico
1. La legitimación científica de una causa medio ambiental. La publicación por el IPCC de las conclusiones científicas más recientes sobre la situación de los océanos contribuyó a incrementar la legitimidad de esta causa medio ambiental. Lo cual tiende a demostrar en qué medida la estructura del conocimiento (Strange, 1994) juega un papel central en la formulación e inclusión en la agenda política de los problemas climáticos.
2. La puesta en común de recursos híbridos. A pesar de la alerta que lanzó el IPCC, el tema de los océanos no fue integrado al programa de la COP21. Con el fin de remediar esto, diversos actores de la sociedad civil, del mundo científico, así como de los sectores público y privado, se reunieron en la Ocean and Climate Platform (POC). De esta manera, ellos organizaron, al margen de las negociaciones llevadas a cabo en Le Bourget, el evento Ocean for Climate Days del 2 al 6 de diciembre.

Análisis
En primer lugar, subrayemos que este tema no surgió de repente en el debate internacional sobre el cambio climático. En efecto, los reportes precedentes publicados por el IPCC ya rendían cuenta de una situación preocupante respecto a los océanos del mundo, anticipando especialmente los riesgos que representa un aumento de su nivel. No obstante, el último informe del grupo de expertos reveló nuevas urgencias. En lo que a esto concierne, esta racionalización participó en el proceso de legitimación, al mismo tiempo que fomentó las iniciativas a favor de la conservación del medio marino. Comencemos de este modo por señalar la creación en Londres, en febrero de 2013, de la Global Ocean Commission (GOC). Compuesta por personalidades políticas como el ex ministro británico de Asuntos Exteriores David Miliband y el antiguo presidente de Costa Rica José Manuel Figueres, la GOC publicó en 2014 un informe titulado Del declive a la restauración. Un plan de salvamento para el océano mundial, cuyo contenido prescriptivo se constituyó como una guía para los decisores políticos. Igualmente, recalquemos el proyecto de investigación TARA Expeditions, cuyos resultados fueron publicados en la prestigiosa revista norteamericana Science en mayo de 2015. Estos trabajos identificaron, por ejemplo, las consecuencias del calentamiento climático en el plancton, conjunto de organismos básicos para la vida marina. Recordemos también la creación en 2014, por el secretario de Estado estadounidense John Kerry, de la conferencia anual Our Ocean. La segunda edición, que se llevó a cabo en la ciudad chilena de Valparaíso en septiembre de 2015, se caracterizó por numerosos anuncios oficiales concernientes a la creación de imponentes santuarios marinos, en particular aquel localizado alrededor de la isla de Pascua. Finalmente, al día siguiente de la apertura de la COP21, once países firmaron el llamado Because the Ocean, realizado por los gobiernos chileno y francés, la Fundación Príncipe Alberto II de Mónaco, la Comisión Océano Mundial, el Instituto de Desarrollo Sostenible y Relaciones Internacionales (IDDRI en sus siglas en francés), y TARA Expeditions. Esta declaración reclama en particular: « 1) La publicación de un reporte especial sobre el océano por el IPCC, 2) El respeto del Objetivo de Desarrollo Sostenible no. 14 (ODD 14) dedicado al océano y a los recursos marinos y 3) La creación de un grupo de trabajo « Océano » bajo el auspicio de la CCNUCC ».
Este sobresalto de interés por la protección de los océanos no fue, a pesar de todo, suficiente para inscribir el tema en el programa de la Cumbre de París. Es la razón por la cual una coalición internacional conformada por actores de la sociedad civil, del mundo científico, así como de los sectores público y privado, pusieron en común sus recursos en Ocean and Climate Platform (POC). Creada el 10 de junio de 2014 con el apoyo de la Comisión Oceanográfica Intergubernamental (COI) de la UNESCO, esta instancia apunta hacia « un mejor reconocimiento del océano en las negociaciones climáticas ». Además de un Llamado del océano por el clima – que es una petición en línea bajo la supervisión de la oceanógrafa estadounidense Sylvia Earle – la POC también formuló nueve recomendaciones que retoman y completan aquellas propuestas por la GOC en 2014. Por último, la organización Ocean for Climate Days, en el Espacio Generación del Clima de El Bourget, ofreció un stand en el corazón de la zona azul del mismo, con el fin de favorecer las interacciones con las partes implicadas en la negociación. Sin embargo, estas diversas iniciativas no sabrían en ningún caso ocultar el hecho que la COP21 no tuvo en cuenta los océanos sino al margen del acuerdo. Esto no deja de sorprender, de frente a la difusión de los alarmantes datos científicos.

Referencias
Aykut Stefan, « Désenclaver les négociations climatiques. L’enjeu crucial de la COP 21 à Paris », Passage au crible (133), Chaos international, 20 sept. 2015.
Aykut Stefan C., Dahan Amy, Gouverner le climat ? 20 ans de négociations internationales, Paris, Presses de Sciences Po, 2015.
Strange Susan, States and Markets : An Introduction to International Political Economy, Londres, Pinter, 1994.
Site officiel du GIEC, disponible à l’adresse suivante : https://www.ipcc.ch/home_languages_main_french.shtml. Dernière consultation le: 9 janvier 2016.
Site officiel de la Plateforme Océan & Climat, disponible à l’adresse suivante : http://www.ocean-climate.org/. Dernière consultation le : 10 janvier 2016.